martes, 18 de octubre de 2005

La Princesa Letizia ingresada durante tres horas con contracciones

Don Felipe ha estado con su esposa en todo momento - La Princesa Letizia tiene previsto dar a luz en la clínica Ruber



La Princesa de Asturias ha ingresado esta noche, a las 00.30, en la clínica Ruber Internacional de Madrid debido a "algunas contracciones", aunque ha salido tres horas después caminando y sonriente. Letizia Ortiz, que está en su último mes de embarazo, ha sido sometida a control médico y monitorización y ha estado acompañada en todo momento por el Príncipe Felipe.

La pareja salió a las 03.20 horas de la clínica en un automóvil que condujo el Príncipe Felipe, quien se dirigió sonriente a los periodistas apostados ante la clínica para decir: "Todo perfecto".

La Princesa, que se mostraba sonriente al igual que su esposo, ocupó el asiento del acompañante en el coche y ambos se dirigieron a su residencia en Zarzuela.

"Ya dijimos que podía haber imprevistos", añadió con humor el Príncipe antes de abandonar el recinto de la clínica.

Ambos llegaron al centro sanitario a las 00.30 horas de esta noche y, por consejo del ginecólogo que atiende su embarazo, Luis Recasens, Letizia Ortiz se sometió a una monitorización para observar las contracciones que presentaba, según indicó un portavoz de la Casa Real.

Esas contracciones, añadió el portavoz, han desaparecido y, en consecuencia, el médico ha determinado que la Princesa, que se encuentra "perfectamente", podía regresar a casa.

Letizia Ortiz está en el último mes del embarazo de su primer hijo y tiene previsto dar a luz en la conocida clínica madrileña, la misma en la que nacieron los dos hijos de la infanta Elena. Está previsto que la Princesa salga de cuentas a mediados del mes de noviembre, según dijo el propio Príncipe Felipe el pasado 12 de octubre.

A la puerta de la clínica Ruber se concentraron numerosos medios de comunicación, así como ciudadanos que quisieron seguir en directo las posibles novedades sobre el embarazo de Letizia.

Posible adelanto del parto

El anuncio de su embarazo se produjo el pasado 8 de mayo, casi un año después de que los Príncipes de Asturias contrajeran matrimonio en la Catedral de La Almudena de Madrid el 22 de mayor del pasado año.

El pasado día 12, el Príncipe, en su conversación con los periodistas, bromeó sobre un adelanto del parto para la primera semana de noviembre, pero tampoco descartó que fuera en la tercera o la cuarta semana.

Declaró ese día que quería asistir al parto y comentó que confiaba en que fuera posible y que no se pusiera nervioso.

Tras esta breve hospitalización, queda en el aire si la Princesa asistirá a la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, que se celebra el próximo viernes en el Teatro Campoamor de Oviedo.

La falsa alarma ha coincidido con el viaje de la Reina a Guatemala y El Salvador, donde tiene previsto visitar las zonas afectadas por la tormenta tropical 'Stan' y llevar ayuda humanitaria para los damnificados por esta catástrofe.

Polémica con la Constitución

El anuncio del embarazo de la Princesa de Asturias puso sobre la mesa la necesidad de comenzar la reforma de la Constitución que termine con la preferencia del varón en la sucesión a la Corona. Esta modificación, que afecta al artículo 57.1, es una de las promesas electorales de Zapatero y requiere un complicado proceso que pasa por disolver las Cortes.

El primogénito de Felipe y Letizia ocupará, tras su padre, el segundo puesto en la línea sucesoria. Al nacer, heredará el título de Infante o Infanta de España y tendrá el mismo rango que sus tías las Infantas Elena y Cristina, y que mantendrá mientras sus padres sean Príncipes de Asturias. Cuando se conviertan en Reyes, recibirá el título de XXXVI Príncipe o Princesa de Asturias, que está unido a la condición de heredero.

Con la actual Constitución, este primer hijo de la pareja tendría garantizada la sucesión si naciese niño. Si fuese niña, sólo llegaría a ser Jefa del Estado en el caso de que sea hija única o de que no tenga más hermanos varones que, de nacer, le arrebatarían la prioridad en la sucesión y el título de Príncipe de Asturias.


La discriminación por razón de sexo nace de un precepto constitucional (artículo 57.1, Título II) que, en su programa electoral y posterior investidura, José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió a modificar.

"La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos", dice el controvertido artículo.

El párrafo contradice uno de los enunciados clave de la Carta Magna, el 14, en el que se garantiza la igualdad de los españoles ante la ley "sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión".

Si se cumplen los deseos de Felipe de Borbón, la sucesión no será problema. El heredero a la corona confesó el día de la petición de mano, el 6 de noviembre de 2003, que quería tener "por encima de dos y por debajo de cinco" hijos.

Por su parte el Gobierno ha asegurado que el tema de la sucesión es "absolutamente prioritario", incluido en el programa electoral del PSOE y fue uno de los compromisos de la investidura de Zapatero.

Especiales: La sucesión en España y El sucesor de Felipe VI

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