jueves, 10 de enero de 2008

El Rey seguirá trabajando «con la misma pasión y entrega al servicio de España y de todos los españoles»

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ABC

El Rey celebró anoche sus 70 años de vida -que cumplió el pasado día 5-, con una cena de gala en el Palacio de El Pardo junto a más de 450 invitados, la mayoría de ellos políticos y representantes de las instituciones del Estado protagonistas en los 32 años de su reinado. Una ocasión única que reunió en torno a la misma mesa a cuatro de los cinco presidentes de la democracia: Zapatero, Aznar, González y Calvo Sotelo.

Los Reyes, acompañados por los Príncipes de Asturias y las Infantas, recibieron a los invitados a su llegada a El Pardo. Tras el pasamanos, anfitriones e invitados se encaminaron al Patio de los Borbones, lugar habilitado para esta cena.

Allí, un emocionado Don Juan Carlos se dirigió a los presentes para expresarles su "renovada determinación" de seguir trabajando como Rey al servicio de los españoles y agradecerles a todos ellos su contribución a mantener "el rumbo de la Corona" y haber logrado "una España unida y diversa, moderna y plural, próspera y solidaria" "hecha por todos y para todos".

"Los largos años de reinado hacen que se agolpen en mi corazón tres sentimientos: orgullo por lo mucho que hemos conseguido; confianza en el porvenir, en nuestros jóvenes, pues es todavía más lo que unidos podemos alcanzar y renovada determinación de seguir trabajando como Rey con la misma pasión y entrega la servicio de España y de todos los españoles", resaltó el Monarca.

El apoyo de la Reina

En su dircurso, Don Juan Carlos quiso recordar especialmente a aquellos ciudadanos que han sido víctimas de "la barbarie terrorista" porque merecen "el más emocionado recuerdo", además de un profundo afecto y el apoyo a sus familias.

Tras agradecer el generoso apoyo de la Reina y de toda su familia, reiteró su reconocimiento al "conjunto de la sociedad española", a sus poderes, instituciones, Comunidades Autónomas, y al conjunto de fuerzas políticas, organismos y entidades que, "con tanto empeño, sacrificio e ilusión, han trabajado y trabajan por una España cada vez mejor".

Don Juan Carlos aseguró que ese firme afán de servicio a España que defiende la Corona tiene la mejor garantía de continuidad en el Príncipe de Asturias, y terminó sus palabras con un ¡viva! al pueblo español y otro a España.

Discurso íntegro del Rey

Zapatero agradece su aportación a la democracia

Antes del discurso del Monarca, el jefe del Ejecutivo realizó un brindis, een el que quiso subrayar el hecho de que en este año se cumplirán treinta años de la aprobación de la Constitución que institucionalizó la Monarquía parlamentaria, y señaló que todos los presentes en la cena consideran ese periodo como el más fecundo de la España contemporánea gracias a "su extraordinaria aportación a este logro común".

Zapatero alabó la labor de Don Juan Carlos por haber obtenido "una democracia viva, plenamente consolidada y con un futuro prometedor" y mostró la gratitud de los españoles por la abnegación con que desempeña "desde siempre" la tarea de servir a sus altas funciones "llenando su papel institucional de cordialidad con la gente, comprensión y atención a sus problemas, aliento de sus ilusiones, cercanía en los momentos difíciles".

Tras desearle que cumpla muchos años más, el líder socialistainvitó a los asistentes a levantar su copa y brindar por ese deseo y por la ventura personal del Monarca.

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El Príncipe: «Gracias, querido patrón, por tu permanente ejemplo»

Antes de que interviniera Don Juan Carlos y después de que lo hiciera el presidente del Gobierno, el Príncipe de Asturias pidió la venia «rompiendo el protocolo» para intervenir en la celebración institucional de los setenta años del Rey. Y Don Felipe dirigió unas palabras «como Heredero de la Corona —dijo—, pero sobre todo como hijo y en representación de la Familia».
El Príncipe, que celebró que su padre siga con «ganas de continuar en la brecha» y lleno de vitalidad a sus setenta años, aprovechó su intervención para dar a conocer una faceta del Rey visto por su hijo hasta ahora desconocida.
Después de destacar la trascendencia de la cena, por el perfil de los invitados, y de aludir a los más de treinta años de democracia, el Heredero de la Corona precisó que el acto de anoche no se trataba de «una gran fiesta, cosa que por lo demás no suele ser de tu agrado», sino de «un acontecimiento humano, alegre y "casi" privado, con muchos de los que te han acompañado o acompañan ahora en la conducción de la vida pública, institucional y política de España durante tu Reinado».
«Este es tu estilo —agregó Don Felipe—, tu particular forma de "vestir" llana y dignamente tus setenta años: con generosidad, sin pretensiones, con la mano tendida y los brazos abiertos y... también —todo sea dicho— con el andar un poco ralentizado por el peso de la experiencia, pero sin perder esa chispa siempre dispuesta para el humor, la intuición y el coraje que siempre has demostrado, hasta en los momentos más difíciles».
El Príncipe continuó con una original descripción de su padre: «Reconozcámoslo, siempre dentro de un orden, te gusta la improvisación propia de estas latitudes, la sorpresa y cambiar el paso de vez en cuando, aunque huyas del desorden, la arbitrariedad y la imprevisión», agregó. No ocultó el Príncipe su intuición de que Don Juan Carlos esté ya «un poco cansado —aunque muy agradecido— de tanta felicitación y sabemos que las celebraciones te gustan sobrias y discretas». Ahora bien, agregó, «como Jefe del Estado aceptas que muchos deseen alegrarse contigo por tus estupendas 70 primaveras. Así que los aquí presentes representan de alguna manera a todos los españoles que quieren acompañarte y desearte un feliz cumpleaños».
Después de recordar a los hombres y mujeres que desde todos los rincones de España han dedicado sus mejores esfuerzos para sacar adelante España en democracia, libertad y bienestar, el Príncipe recurrió al lenguaje náutico, tan íntimamente relacionado con la Familia Real, para referirse a su padre: «Gracias, querido patrón —como nos gusta llamarte, tal y como le llamábais los hermanos a vuestro padre, nuestro querido abuelo—, por tu permanente ejemplo de vida intensa, entregada al servicio de la Nación». «Ese es el legado que vas conformando día a día y que se convierte en "carta de navegación" fiable para los que te seguimos en la vida y damos continuidad a tu vocación, para los que te admiramos y te queremos», continuó.

Referencia a la Reina

Don Felipe también tuvo unas palabras de afecto y admiración para su madre, la Reina: «Permíteme añadir que si para leer, interpretar correctamente, cualquier carta náutica recurrimos a la leyenda, esa la encontramos impecable en tu leal y dedicada mujer, nuestra querida madre, que en unos meses también te acompañará con su setenta aniversario. Muchas felicidades en nombre de tus hijos y familia. Y te pido permiso para ser portador del gran abrazo que todos te dan por este cumpleaños y te diga: ¡Que cumplas muchos más! y que con cada uno sigas creciendo en sabiduría y felicidad».

Las palabras del Príncipe terminaron con un emotivo abrazo a su padre, visiblemente emocionado, y acompañado por los aplausos de los asistentes.

Palabras del Príncipe

Galería fotográfica

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