viernes, 12 de septiembre de 2008

Último adiós a las víctimas de Barajas en La Almudena



ALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉS
ABC

MADRID. Arropadas por Sus Majestades los Reyes y con un recuerdo especial a los más de veinte niños muertos en el accidente de aviación, las familias de los fallecidos dieron ayer un último adiós a sus seres queridos durante el funeral que ofició el arzobispo de Madrid en la catedral de La Almudena.

Veintiún días después del accidente, en el que murieron 154 personas, el dolor estaba aún muy presente, pero al menos las familias que se reunieron en el templo pudieron sentir el consuelo y el afecto de las dos mil personas que abarrotaron la catedral. Comandantes de varias compañías aéreas y azafatas, bomberos, policías y guardias civiles, médicos y ATS de emergencias, asistentes sociales, voluntarios, empleados del aeropuerto de Barajas que participaron en el rescate... todos ellos, con sus uniformes, quisieron compartir el dolor de estas familias, que el pasado 20 de agosto quedaron unidas por la tragedia.

La misa supuso también el reencuentro de los familiares después de los duros días que compartieron en Ifema y en el hotel Auditorium de Madrid a la espera de la identificación de los restos de sus seres queridos.

«No dejaros solos en estos difíciles y delicados momentos, que atravesáis vosotros y vuestras familias, es para todos un imperativo ineludible del amor cristiano», afirmó en su homilía el cardenal Antonio María Rouco Varela, quien también destacó la presencia de los Reyes, que fueron recibidos en la catedral con aplausos mientras sonaba el himno de España. De Don Juan Carlos y Doña Sofía, el arzobispo resaltó «que han sabido interpretar estos sentimientos de los españoles con gestos de delicada humanidad, que les honran».

La madre que salvó a su hija

En otro momento, el arzobispo de Madrid recordó entre «los muchos y conmovedores testimonios» de los accidentados, «uno de los casos más ejemplares y emocionantes, el amor de la madre gravemente herida que entrega su vida a cambio de su niña de once años, pidiendo a los que la auxiliaban que primero salvasen a su hija. ¡Esa madre ha amado a su hija con el amor de Cristo Crucificado!», afirmó el cardenal.

A la ceremonia religiosa, en la que también se rezó por los heridos del accidente (once siguen ingresados), asistieron numerosas autoridades. Entre ellas, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con su esposa, Sonsoles Espinosa; la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega; los ministros de Fomento, Magdalena Álvarez; de Igualdad, Bibiana Aído, y de Industria, Miguel Sebastián; el líder del PP, Mariano Rajoy, y la secretaria general de este partido, María Dolores de Cospedal. También acudieron los presidentes de las Comunidades de Madrid, Esperanza Aguirre; Canarias, Paulino Rivero; La Rioja, Pedro Sanz; Castilla-La Mancha, José María Barreda, y Castilla y León, Juan Vicente Herrera, así como el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, con su mujer, Mar Utrera, y el de Las Palmas, Jerónimo Saavedra.

Leyó un familiar

A la misa, en la que participó el coro de la catedral dirigido por Félix Castedo y en la que un familiar de una de las víctimas leyó la Primera Lectura, asistieron los embajadores de Reino Unido, Bulgaria, Brasil, Mauritania, Gambia, Turquía, Indonesia, Francia y Suecia y el ministro consejero de la Embajada de Estados Unidos, así como los presidentes del Tribunal de Cuentas, Manuel Núñez Pérez, y de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. Además, estuvieron presentes directivos de Aena, del aeropuerto de Barajas, de Boeing y de la compañía aérea Spanair, que trasladó a 43 familias en sus aviones desde Las Palmas para que pudieron asistir a la ceremonia.
En la oración de los fieles, se rogó por todos los fallecidos y por los niños que han muerto a tan corta edad; por las familias; por España: por la unidad y la concordia y por el «pleno reconocimiento de los derechos fundamentales de todos».

A la misma hora en que se oficiaba este funeral, tenía lugar otra ceremonia en la Iglesia Evangelista de Madrid, en memoria de una de las víctimas, Rubén Santana Mateo. La Alianza Evangélica Española criticó el funeral de La Almudena y lo calificó de «monopolio católico».

El obispo anglicano

Lo que no sabía esta Alianza es que al final del funeral católico, el arzobispo iba a ceder la palabra al obispo anglicano en España, Carlos López Lozano, ya que varias víctimas del accidente eran de esta confesión. El obispo anglicano transmitió su apoyo a las familias, les dijo que «desde el día del accidente, están en nuestras oraciones» y rezó una plegaria del antiguo rito mozárabe. Además, añadió que había sido invitado por el arzobispo de Madrid y le agradeció el gesto.
Con Rouco Varela, concelebraron el funeral el arzobispo de Toledo, el nuncio de Su Santidad, el arzobispo electo castrense y los obispos de Lugo, Getafe, Andújar, Urgell y Segovia, así como cuatro padres de la orden de San Vicente de Paul, ya que uno de sus misioneros también encontró la muerte en ese avión.

Al terminar la ceremonia, volvió a sonar el himno nacional mientras los Reyes abandonaban la catedral por el pasillo central, saludando a su paso a algunas personas, que les despidieron con un sonoro aplauso. Entre ellas, una señora, posiblemente familiar de alguna víctima del accidente, le dio una pequeña nota a la Reina que Doña Sofía recogió discretamente.

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