Suecia se prepara para la gran boda. La primera desde la de los actuales reyes, Carlos Gustavo y Silvia, en 1976, y, sobre todo, la primera de una princesa heredera en toda la historia del país. Mañana, Victoria se convertirá en señora de Daniel Westling, y este, en príncipe de Suecia, un acontecimiento que reunirá en Estocolmo a las casas reinantesyno reinantes de Europa, además de las de Japón y Jordania. Los príncipes de Asturias, la infanta Elena y los duques de Palma llegan hoy para asistir a la cena de gala previa, mientras que la reina Sofía llegará mañana para la ceremonia y el banquete.
Entre los invitados reales destaca la presencia de la reina Rania de Jordania y la de Charlene Wittstock, eterna novia de Alberto de Mónaco. Pero no todo será amor en Estocolmo, ya que en la lista de invitados figuran Kiryl de Bulgaria y Rosario Nadal, que han sido invitados por separado, debido a su ruptura matrimonial. Sola estará también la princesa Magdalena, hermana de la novia, que el domingo regresó a Suecia desde Estados Unidos, donde ha permanecido dos meses tras la ruptura de su compromiso matrimonial al descubrirse que su prometido, Jonas Berstrom, le era infiel.
Anoche, los reyes de Suecia ofrecieron una cena privada a los invitados reales que ya han llegado a Estocolmo; entre ellos, los herederos de Noruega, Holanda y Dinamarca, cuyos primogénitos, Ingrid Alexandra, Amalia y Christian, ahijados de Victoria, ejercerán de pajes en el cortejo nupcial.
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