sábado, 28 de diciembre de 2013

Motes curiosos de reyes en la historia de España

Los reyes con el mote más asombroso de la historia de España

Muchos soberanos fueron apodados por el pueblo, otros sufrieron la venganza de cronistas «enemigos». Estos son algunos de los más curiosos.

Reportaje de ABC

Arreglos en Palacio

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El País

El Salón del Trono, la pieza representativa más excelsa de cuantas componen el Palacio Real de Madrid, estrena una puesta a punto y una limpieza a fondo que reafirman su suntuario esplendor. Estas actuaciones han sido pensadas para realzar la singularidad de su belleza, que permanece casi intacta en su disposición ornamental tras dos siglos y medio de vida activa. Los mármoles, colgaduras, metales preciosos, cristales y espejos que configuran su lujoso semblante han sido sometidos durante varias semanas a la acción sistemática de máquinas, líquidos y paños, cuyo resultado asalta, embellecido, la mirada y el ánimo de quienes hoy los contemplan.

Hasta dos días de pleno trabajo de seis hombres costó enrollar la mullida alfombra que tapiza su suelo marmóreo, enviada luego para su limpieza a un establecimiento especializado de la localidad madrileña de Velilla de San Antonio. Tampoco han faltado los andamios y las grúas. A lo largo del tiempo que ha durado la actuación, los numerosos ornamentos que decoran el salón, estatuas, mesas, candelabros, espejos…han sido cuidadosamente recubiertos con telas y mallas protectoras para evitar las temibles roturas, pero la estancia, sin daños, no ha sido cerrada al público más que durante dos jornadas.

Una nueva megafonía entrará en funcionamiento para la Pascua Militar, el próximo 6 de enero, mientras las entrañas del gran salón real se ven surcadas ya por fibra óptica, que facilitará la intercomunicación dentro de tan áulico espacio palaciego, donde los Reyes reciben a los mandatarios estatales que acuden a cumplimentarles, así como al Cuerpo Diplomático acreditado en Madrid y, también una vez al año, al mando militar español.

Reportaje completo

Página oficial del Palacio Real

viernes, 27 de diciembre de 2013

La bofetada que cambió la historia de España

ABC

Un desencuentro entre Luisa Carlota de Borbón y el ministro Francisco Calomarde propició la subida al trono de Isabel II y desencadenó las Guerras Carlistas.



La Historia de la humanidad está plagada de pequeñas y, en muchos casos, poco conocidas anécdotas que han tenido una gran influencia en los acontecimientos posteriores. El caso de España no iba a ser una excepción, donde una simple bofetada desencadenó las tres guerras civiles que sacudieron el país en el siglo XIX.

Tal y como leemos en el blog «Anécdotas de la Historia», todo sucedió cuando en septiembre de 1832, Francisco Tadeo Calomarde, ministro de Gracia y Justicia de Fernando VII consiguió que el enfermo rey firmase un documento que restauraba la Ley Sálica. Esta decisión habría supuesto que, a la muerte del rey, habría accedido al trono su hermano Carlos María Isidro de Borbón, en lugar de su hija Isabel.

Tras conocer la noticia, Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias, hermana de la reina, Maria Cristina de Borbón, y a su vez casada con el hermano menor del rey, se presentó en la corte decidida a cambiar la situación. Unos meses después de su llegada, la infanta aprovechó una breve mejoría del agonizante rey para conseguir que firmase un real decreto que abolía definitivamente la Ley Sálica.

Alertado de la maniobra de Luisa Carlota de Borbón, Calomarde se presentó en las estancias reales y trató de arrebatar el decreto de las manos de la infanta. Sin embargo, ella le contestó con unas sonoras bofetadas. Ante el pasmo de la reina y los cortesanos que habían sido testigos de la ofensa, el ministro respondió con una frase que ya ha pasado a la historia: «manos blancas no ofenden». Lejos de dejar correr el incidente, hay quien asegura que Luisa Carlota le respondió «pero hacen daño».

El resto, ya es historia bien conocida. Tras este suceso, Fernando VII no volvió a recuperar la consciencia y el decreto de abolición se promulgó el 31 de diciembre de 1832, lo que convertía a su hija Isabel en la futura reina de España.

El infante Carlos se negó a reconocer a Isabel como Princesa de Asturias, por lo que fue desterrado a Portugal, donde se proclamó rey como Carlos V con el apoyo de los «apostólicos», que desde entonces serán llamados «carlistas».

Tras la muerte de Fernando VII, el 29 de septiembre de 1833, su hija de tres años se convirtió en Isabel II de España bajo la regencia de su madre María Cristina, hecho que dividió al país y dio comienzo a la Primera Guerra Carlista.

Por su parte, Luisa Carlota de Borbón acabó distanciándose de su hermana María Cristina tras participar en varias intrigas encaminadas a conseguir casar a dos de sus hijos con las hijas de la reina regente. Exiliada en París, financió diversos libelos publicados en Madrid y destinados a criticar a su hermana.

Finalmente, y pese a la oposición de María Crisitina, el 10 de octubre de 1846, Isabel II contrajo matrimonio con su primo hermano Francisco de Asís de Borbón, tercer hijo de Luisa Carlota. Sin embargo, la infanta, que había fallecido dos años antes a los 39 años, no pudo ser testigo de la ceremonia que ponía punto y final a un plan iniciado trece años atrás con una simple bofetada.

El rey Felipe de Bélgica dedica su primer discurso de Navidad al desempleo



Lainformacion.com

El rey Felipe de Bélgica se dirigió hoy por primera vez a la nación por Navidad tras cinco meses en el cargo desde la abdicación de su padre, con un discurso centrado en el desempleo juvenil y en las posibilidades que brinda la formación.

El primogénito de Alberto II, cuya preparación para gobernar fue puesta en duda por el ala más crítica de la política, quiso dar un aire renovado a esta arraigada tradición de dirigirse a la nación por Navidad.

Su intervención televisada duró seis minutos en lugar de diez, como solían durar los discursos de Navidad de su padre, y se dirigió a la nación de pie en lugar de sentado tras la mesa de su despacho.

"En nuestro país, uno de cada cuatro jóvenes no encuentra empleo y una de cada siete personas vive en la pobreza", destacó el monarca en su intervención televisada de forma simultánea por varias cadenas del país.

Felipe se refirió a las personas que viven aisladas y al fuerte impacto que ha tenido el cierre y reestructuración de empresas en Bélgica, así como a las medidas que ha tomado el Gobierno central y regional para combatir este contexto socioeconómico difícil.

Citó, en concreto, los pasos dados para "consolidar las finanzas públicas, proteger el poder adquisitivo, la competitividad, apoyar a las empresa y mantener el modelo social", y confió en que estos esfuerzos continúen.

Ante esta situación económica, el monarca tuvo palabras de ánimo y esperanza.

"En los últimos meses y en los últimos años, mi esposa y yo hemos conocido muchos jóvenes belgas desbordantes de creatividad y energía. También conocimos personas cuyos talentos no pudieron manifestarse o ser reconocidos", señaló.

"Desarrollar las cualidades de cada uno es responsabilidad de todos. La educación y la formación son instrumentos fundamentales para ello", recalcó, y recordó que esto permite prepararse para el empleo, la inserción en la sociedad y el ejercicio de la ciudadanía.

"Al desarrollar el espíritu crítico y el trabajo en equipo, se da a los jóvenes la posibilidad de convertirse en hombres y mujeres comprometidos y responsables", agregó.

Subrayó también la importancia de establecer vínculos entre las escuelas y el mundo laboral para crear oportunidades de empleo, y citó como ejemplo de la voluntad de establecer puentes al expresidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, a cuyo funeral asistió el monarca hace quince días.

"Mandela nos mostró que el diálogo y la reconciliación pueden cambiar el mundo. Esta fuerza interior puede ser también la nuestra", sostuvo el rey de los belgas.

A diferencia de su padre, el rey no hizo alusión en su alocución navideña a asuntos políticos que dividen a los francófonos y los flamencos, pero sí subrayó la necesidad de reforzar el vínculo entre "todos los belgas".

El año pasado, las advertencias contra el populismo y ciertos discursos políticos hechas por Alberto II en su discurso de Navidad desencadenaron críticas en el país, donde varios políticos, analistas y expertos veían en las palabras del entonces monarca un ataque a los independentistas flamencos.

Hoy, Felipe aprovechó la ocasión para apelar al orgullo patrio y recordar que el año 2013 deja logros como el premio Nobel de la Física al belga François Englert o la clasificación para la Copa del Mundo de 2014 de la selección nacional de fútbol, "los diablos rojos", tras doce años sin disputar un partido en un torneo internacional.

También quiso agradecer la "acogida inolvidable" que recibió al acceder al trono el pasado 21 de julio y aseguró que la "confianza" y el "entusiasmo" de los ciudadanos le han conmovido.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Discurso de Navidad de Isabel II

I once knew someone who spent a year in a plaster cast recovering from an operation on his back. He read a lot, and thought a lot, and felt miserable.

Later, he realised this time of forced retreat from the world had helped him to understand the world more clearly.

We all need to get the balance right between action and reflection. With so many distractions, it is easy to forget to pause and take stock. Be it through contemplation, prayer, or even keeping a diary, many have found the practice of quiet personal reflection surprisingly rewarding, even discovering greater spiritual depth to their lives.

Reflection can take many forms. When families and friends come together at Christmas, it's often a time for happy memories and reminiscing. Our thoughts are with those we have loved who are no longer with us. We also remember those who through doing their duty cannot be at home for Christmas, such as workers in essential or emergency services.

And especially at this time of year we think of the men and women serving overseas in our armed forces. We are forever grateful to all those who put themselves at risk to keep us safe.

Service and duty are not just the guiding principles of yesteryear; they have an enduring value which spans the generations.

I myself had cause to reflect this year, at Westminster Abbey, on my own pledge of service made in that great church on Coronation Day sixty years earlier.

The anniversary reminded me of the remarkable changes that have occurred since the Coronation, many of them for the better; and of the things that have remained constant, such as the importance of family, friendship and good neighbourliness.

But reflection is not just about looking back. I and many others are looking forward to the Commonwealth Games in Glasgow next year.

The baton relay left London in October and is now the other side of the world, on its way across seventy nations and territories before arriving in Scotland next summer. Its journey is a reminder that the Commonwealth can offer us a fresh view of life.

My son Charles summed this up at the recent meeting in Sri Lanka. He spoke of the Commonwealth's "family ties" that are a source of encouragement to many. Like any family there can be differences of opinion. But however strongly they're expressed they are held within the common bond of friendship and shared experiences.

Here at home my own family is a little larger this Christmas.

As so many of you will know, the arrival of a baby gives everyone the chance to contemplate the future with renewed happiness and hope. For the new parents, life will never be quite the same again!

As with all who are christened, George was baptised into a joyful faith of Christian duty and service. After the christening, we gathered for the traditional photograph.

It was a happy occasion, bringing together four generations.

In the year ahead, I hope you will have time to pause for moments of quiet reflection. As the man in the plaster cast discovered, the results can sometimes be surprising.

For Christians, as for all people of faith, reflection, meditation and prayer help us to renew ourselves in God's love, as we strive daily to become better people. The Christmas message shows us that this love is for everyone. There is no one beyond its reach.

On the first Christmas, in the fields above Bethlehem, as they sat in the cold of night watching their resting sheep, the local shepherds must have had no shortage of time for reflection. Suddenly all this was to change. These humble shepherds were the first to hear and ponder the wondrous news of the birth of Christ - the first noel - the joy of which we celebrate today.

I wish you all a very happy Christmas.

Comentarios al discurso del Rey





MÀRIUS CAROL, DIRECTOR DE LA VANGUARDIA

El discurso del Rey

LOS tres conceptos más relevantes del discurso de Nochebuena del Rey fueron la urgente necesidad de mejorar la calidad de la democracia, la invitación a las fuerzas políticas para que aborden reformas para afrontar el futuro y la admisión personal de las exigencias de ejemplaridad que reclama la sociedad. La dos primeras son cuestiones que afectan a los políticos y la tercera resulta un compromiso propio. El segundo de los puntos citados es suficientemente amplio para que cada uno pueda completarlo a partir de su criterio. Pero, si bajamos al terreno de la concreto, podríamos preguntarnos qué es lo que hay que reformar, cuál de los problemas que existen encima de la mesa exige más audacia, cómo nos imaginamos el futuro. Desde la perspectiva catalana, seguramente el Rey pudo ser más explícito con el momento que vive el país, aunque la invitación al diálogo político es una manera inteligente de exhortar al acuerdo. Por cierto, el Monarca pidió liderazgo a los gobernantes en esta hora. En cualquier caso, el verbo unir fue citado en ocho ocasiones a lo largo del discurso. Y la Constitución no sólo fue referida en el texto, sino que igualmente estuvo presente en la mesa ante la cual don Juan Carlos se dirigió a las cámaras.

Antoine de Saint-Exupéry le hacía decir al rey del primer planeta que visita el Pequeño Príncipe: "Yo, que reino, estoy más sometido a mi pueblo que ninguno de mis súbditos", una sentencia que vale también para la alocución real del 24 de diciembre. El discurso intenta abarcar muchas sensibilidades y ser transversal. La complicación es que España resulta tan diversa que no es fácil encajar las piezas del puzle sin dejarse ninguna.


EDITORIAL DE LA VANGUARDIA


Una buena partitura

EL discurso del Rey en Navidad siempre debe ser seguido con atención. Es un mensaje institucional que actúa de espejo, de sintetizador y de proyector. Espejo de los principales problemas de España. Sintetizador de las sensibilidades políticas y sociales, en busca de un común denominador. Y proyector del espíritu de superación y de esperanza en el futuro, dos de los rasgos más positivos de la vida española desde la restauración de la democracia. Espejo, síntesis y proyecto, con un sello personal acorde con el carácter específico de la monarquía constitucional. El Rey no gobierna, pero tampoco es un altoparlante al servicio de la mera coyuntura. El Monarca enmarca con su discurso el espacio cívico compartido.

El discurso de esta Navidad se ajusta perfectamente a las características arriba descritas. Don Juan Carlos, todavía en proceso de recuperación física tras un año en el que ha tenido que soportar tres operaciones quirúrgicas, se refirió con claridad y tacto a los principales problemas españoles, comenzando por la crisis económica y el paro. Reconoció la lamentable erosión del prestigio de la política y de las instituciones como consecuencia de los "comportamientos poco ejemplares". Pidió unidad y respeto a la Constitución, sin referirse de manera expresa a la cuestión catalana, pero también habló de reformas y de una España cimentada en la diversidad. Se mostró favorable en primera persona a las exigencias sociales de "ejemplaridad y transparencia", y apeló al esfuerzo de superación, sin caer en fáciles triunfalismos. Y tuvo palabras de aliento y reconocimiento para quienes contribuyen de manera anónima y silenciosa a evitar un mayor desencuadernamiento del edificio social. Muy acertada fue la referencia a los pensionistas, que, tras una vida de esfuerzo, ayudan a mantener en pie humildes economías familiares.

Discurso acertado en el tono y en el contenido. Espejo: crisis económica, desgaste moral de las instituciones, diversidad interna mal ajustada, tensiones alrededor de la Constitución. Voluntad de síntesis: defensa constitucional, deseos de unidad y apertura a las reformas; apelación "a salir unidos de la crisis", con el reconocimiento de "un país diverso de culturas y de sensibilidades distintas". Proyecto: llamada a la superación y a la confianza en el futuro, sin fáciles retóricas que chocarían con la Navidad difícil que este año van a pasar miles y miles de familias.

Un discurso, insistimos, con el tono adecuado. Tras un periodo de intenso desgaste, ni las instituciones ni los principales partidos políticos españoles están hoy en condiciones de dirigirse a la sociedad con grandilocuencias y discursos imperativos, por los que todavía suspiran algunas minorías. No es el momento de los tambores de hojalata, ni en el conjunto de España, ni tampoco en Catalunya. El Rey interpretó ayer la partitura adecuada y es de desear que esta sea seguida en el 2014 por los principales actores políticos y sociales del país, en detrimento de quienes sueñan con la imposición y con el desgarro.

Modestia, realismo, aceptación de las exigencias sociales de ejemplaridad, transparencia y apelación al esfuerzo colectivo desde el respeto a las leyes y el reconocimiento de la diversidad. En ese discurso cabemos todos. Esa es la partitura que la mayoría social entiende y que la sociedad catalana aceptará si la política sabe interpretarla bien en un futuro inmediato.

EDITORIAL DE EL MUNDO

Acertadas palabras regeneracionistas, veamos los hechos


FUE ELde ayer un mensaje de Navidad de gran calado político, con un Rey que se esforzó en conectar con el desencanto extendido entre los ciudadanos mediante un lenguaje regeneracionista que no se le había escuchado en años anteriores.

Tal vez lo más relevante de su intervención navideña fue la vinculación expresa que realizó entre la crisis económica y los graves errores de la clase política dirigente, algo que el Gobierno de Rajoy siempre ha intentado negar pero que ha calado profundamente en la opinión pública.

En ese sentido, Don Juan Carlos afirmó que existe «un desaliento» provocado tanto por la situación económica como por «los casos de falta de ejemplaridad en la vida pública», que ha afectado al «prestigio de las instituciones». Incidiendo en esta idea, el Monarca reclamó a políticos, altos cargos y líderes sociales «un profundo cambio de actitud -nunca había empleado una expresión así- y un compromiso ético en todos los ámbitos». Reconocía así que existe una creciente desafección hacia el sistema y que hay un profundo divorcio entre las instituciones y la calle.

En este contexto, el Monarca apeló a «una regeneración que no es competencia exclusiva de los responsables políticos» sino de toda la sociedad española. También era la primera vez en sus discursos navideños que empleaba el término «regeneración».

El Rey no se refirió expresamente a la reforma constitucional en su alocución, pero apuntó que «hay voces que quieren una actualización de los acuerdos de convivencia», lo que sugiere que toma nota de que ese debate está abierto.

No faltaron tampoco oportunas referencias a las víctimas del terrorismo, con las que todos seguimos teniendo «una permanente deuda de gratitud». «Sé que estáis pasando momentos especialmente difíciles», señaló en alusión a la reciente excarcelación de etarras por la anulación de la doctrina Parot.

Don Juan Carlos aludió al reto soberanista de Mas de forma ambigua y genérica. Subrayó que «las controversias» hay que dirimirlas dentro de las «reglas de juego democráticas aprobadas por todos» y reivindicó la Constitución de 1978 como fuente de prosperidad y libertad. Pero el Rey no hizo ninguna referencia concreta a la consulta independentista del 9 de noviembre ni al desafío a la legalidad que implica, como si hiciera suya la estrategia pasiva del Gobierno ante un hecho tan excepcional.

Pero sin duda lo más llamativo del mensaje fueron los últimos parrafos, en los que expresó su «determinación» de continuar su «mandato» como jefe del Estado con el «fiel desempeño» de «las competencias» que le atribuye la Constitución, cerrando así toda especulación sobre su abdicación. Don Juan Carlos recalcó: «Asumo las exigencias de ejemplaridad y transparencia que hoy reclama la sociedad», unas palabras que suponen un compromiso personal por el que se le va a medir de ahora en adelante.

No hay duda de que el Rey es perfectamente consciente del deterioro de la imagen de la Monarquía y pretende con esa aseveración tan contundente salir al encuentro del problema. Eso es positivo, pero seguro que muchos españoles recordaron anoche que hace dos años aseguró que «la ley es igual para todos» en relación al caso Urdangarin y luego se ha demostrado que no es así.

La propia Casa del Rey le ha desmentido en 2013 al criticar al juez Castro, al incitar a la Fiscalía a salir en defensa de la Infanta, al buscar un abogado que hace lobby político y al atizar a los medios ultramonárquicos contra las decisiones de dicho magistrado.

En resumen, el de ayer fue un mensaje importante en el que Don Juan Carlos estuvo a la altura de los díficiles tiempos que atravesamos. Es evidente que hizo un esfuerzo por mejorar su imagen y demostrar que conecta con la indignación de los ciudadanos ante la corrupción y los abusos de la partitocracia. Pero habrá que esperar para constatar si los hechos están de ahora en adelante en consonancia con el atractivo regeneracionismo por el que abogó.

EDITORIAL DE EL PAÍS

Cabemos todos

El mensaje navideño del Rey era esperado con una expectación igual o superior al que despertaron los más comprometidos de sus 38 años de reinado. Nunca los españoles habían soportado en ese largo periodo histórico una crisis económica de la envergadura de la que viene deteriorando sus condiciones de vida desde hace ya seis años. Tampoco un deterioro institucional tan palpable, que no excluye a la propia institución monárquica, y una crisis de identidad nacional, que procede de la voluntad independentista de muchos catalanes, apoyada por buena parte de sus clases dirigentes.
Ante una situación así lo que dijera el Rey en su tradicional mensaje navideño tenía una especial relevancia. 2013 concluye, además, sin que la leve mejoría de los datos macroeconómicos que aduce el Gobierno haya tenido la más mínima incidencia sobre la situación cada vez más precaria de las clases medias y trabajadoras. El descrédito de los políticos ha seguido en caída libre a lomos de los casos de corrupción que afectan a los partidos —en este año especialmente al del Gobierno—, a organizaciones empresariales y sindicales, así como a sectores diversos de las administraciones públicas. Uno de esos casos de corrupción, el que afecta al yerno del Rey, Iñaqui Urdangarin, planea dolorosamente en este final de año sobre la familia real ante la incógnita todavía no despejada de la posible imputación de la infanta doña Cristina.
Dentro de los condicionantes de índole constitucional que limitan la toma de posición del Rey sobre los temas sujetos a la acción política, el mensaje navideño de don Juan Carlos no ha defraudado. Contiene, en primer lugar, un reconocimiento al sacrificio de los amplios sectores sociales que están soportando de manera más incisiva la crisis económica, así como una firme llamada al compromiso ético en los comportamientos de dirigentes políticos, económicos y sociales, del que él no se excluye al asumir en su puesto "las exigencias de ejemplaridad y transparencia que reclama la sociedad".
La constatación de que "hay voces en nuestra sociedad que quieren una actualización de los acuerdos de convivencia" será interpretada, sin duda, como una referencia realista a lo que sucede en Cataluña. El Rey admite que esa cuestión, como otras, podrá resolverse con realismo, con esfuerzo y con un funcionamiento correcto del Estado de derecho, y no deja de recordar los efectos beneficiosos que para el bienestar y la convivencia de los españoles ha tenido y tiene el modelo constitucional de 1978, aunque existan aspectos que mejorar en la calidad de nuestra democracia. Nunca de manera tan explícita ha señalado el Rey el modelo de nación que promueve la Corona, "una España abierta en la que cabemos todos", y cuyos nexos de unión son "la intensidad de los afectos y lazos históricos, las culturas que compartimos, la convivencia de nuestra lenguas y la aceptación del diferente".

El Rey defiende «esa España abierta en la que cabemos todos»



ABC
Su Majestad el Rey transmitió ayer uno de los Mensajes de Navidad más cercanos a la sociedad de todo su Reinado. En poco más de once minutos y medio, Don Juan Carlos abordó los graves problemas de nuestro país: habló del paro, de la necesidad de ejemplaridad en la vida pública -compromiso que asumió en primera persona- y de la importancia de seguir construyendo una «España abierta en la que cabemos todos», en clara referencia a Cataluña.
El Rey no habló de unidad, sino de «lo que nos une», como ya hizo Don Felipe el pasado 12 de octubre, y recurrió a una frase que pronunció el Príncipe de Asturias en la entrega de los premios que llevan su nombre para afirmar que «España es una gran Nación que vale la pena vivir y querer, y por la que merece la pena luchar».
Cada vez con mejor tono vital, defendió el actual sistema político, el de la Constitución de 1978, frente a quienes pretenden que lo ignoremos, porque «nos ha proporcionado el periodo más dilatado de libertad, convivencia y prosperidad de toda nuestra historia».

Texto íntegro

A continuación reproducimos el texto íntegro del Mensaje de Navidad: «Buenas noches. Quiero expresaros a todos mi cordial felicitación en esta Navidad, desearos un venturoso Año Nuevo y compartir con vosotros mis reflexiones sobre el que estamos acabando y mis convicciones sobre nuestro futuro en común.
España continúa sufriendo los efectos de una crisis económica y financiera de una duración y magnitud desconocidas en la historia reciente de la Unión Europea, con efectos muy negativos sobre las personas, las familias y las empresas.
Quiero, por eso, empezar mis palabras con un saludo especialmente afectuoso a aquellos a quienes con más dureza está golpeando esta crisis: a los que no habéis podido encontrar trabajo o lo habéis perdido durante el año que va a terminar; a los que por circunstancias diversas no podéis disponer de una vivienda; a los jóvenes que no habéis podido encauzar todavía vuestra vida profesional; a todos los que habéis soportado tan duros sacrificios con coraje, y a quienes lucháis con vuestros mejores esfuerzos por hacer realidad vuestras legítimas aspiraciones.

A quienes aportan lo mejor

Saludo también a quienes estáis aportando lo mejor de vuestra creatividad y de vuestro talento para superar las dificultades. Pienso en particular en todos los emprendedores; en la pequeña y mediana empresa que sostiene el tejido productivo de la Nación; en los trabajadores autónomos; en los inmigrantes, cuya aportación hay que agradecer sin reservas; en los servidores públicos; en quienes estáis trabajando fuera de España.
Y pienso en vosotros, las personas mayores, los pensionistas, que estáis siendo el soporte de muchas economías familiares. Gracias por vuestra ayuda. Es extraordinaria la fuerza de la familia en España, y fundamental el papel que está jugando en esta grave crisis. Gracias también a la sociedad civil que ha demostrado una solidaridad verdaderamente ejemplar para atender a millones de personas en graves dificultades. Gracias, en definitiva, al conjunto de los ciudadanos por vuestro ejemplo de responsabilidad y de civismo en tiempos ciertamente difíciles.
Permitidme dedicar un recuerdo muy especial y emocionado a las víctimas del terrorismo, con las que la sociedad sigue teniendo una permanente deuda de gratitud. Unas personas y unas familias que durante décadas han sufrido cruelmente la violencia y el terror de unos criminales totalitarios. Sé que estáis pasando momentos especialmente difíciles. Hoy, como antes y como siempre, quiero compartir vuestro dolor con renovada solidaridad y expresaros todo mi apoyo.
Es indiscutible que la crisis económica que sufre España ha provocado desaliento en los ciudadanos, y que la dificultad para alcanzar soluciones rápidas, así como los casos de falta de ejemplaridad en la vida pública, han afectado al prestigio de la política y de las instituciones.
Sé que la sociedad española reclama hoy un profundo cambio de actitud y un compromiso ético en todos los ámbitos de la vida política, económica y social que satisfaga las exigencias imprescindibles en una democracia. Es verdad que hay voces en nuestra sociedad que quieren una actualización de los acuerdos de convivencia. Estoy convencido de que todas estas cuestiones se podrán resolver con realismo, con esfuerzo, con un funcionamiento correcto del Estado de Derecho y con la generosidad de las fuerzas políticas y sociales representativas.
Realismo para reconocer que la salud moral de una sociedad se define por el nivel del comportamiento ético de cada uno de sus ciudadanos, empezando por sus dirigentes, ya que todos somos corresponsables del devenir colectivo. Esfuerzo para que la economía confirme los indicios de recuperación que se están empezando a ver y que tienen que ser todavía más sólidos, porque no podemos aceptar como normal la angustia de los millones de españoles que no pueden trabajar. Para mí, la crisis empezará a resolverse cuando los parados tengan oportunidad de trabajar.

Una verdad incuestionable

Funcionamiento del Estado de Derecho para que la ejemplaridad presida las instituciones, para que se cumplan y hagan cumplir la Constitución y las leyes, y para que las diferencias y las controversias se resuelvan con arreglo a las reglas de juego democráticas aprobadas por todos. El respeto de esas reglas es la garantía de nuestra convivencia y la fortaleza de nuestra democracia. Esta es una verdad incuestionable que debemos tener muy en cuenta. Y, como siempre, generosidad para saber ceder cuando es preciso, para comprender las razones del otro y para hacer del diálogo el método prioritario y más eficaz de solución de los problemas colectivos.
Mi posición me ha permitido vivir las múltiples vicisitudes por las que ha atravesado España, a la que he dedicado mi vida. He visto momentos malos y buenos y siempre hemos sabido los españoles salir juntos de los malos y construir juntos los buenos.
Con esa experiencia, puedo decir que el sistema político que nació con la Constitución de 1978 nos ha proporcionado el período más dilatado de libertad, convivencia y prosperidad de toda nuestra historia y de reconocimiento efectivo de la diversidad que compone nuestra realidad. Conviene que lo tengamos bien presente, pues a menudo se pretende que lo ignoremos o lo olvidemos cuando se proclama una supuesta decadencia de nuestra sociedad y de nuestras instituciones.
Reivindicar ese logro histórico no es incompatible con reconocer, como acabo de señalar, la necesidad de mejorar en muchos aspectos la calidad de nuestra democracia. Esa crucial tarea de modernización y regeneración no es competencia exclusiva de los responsables políticos. También lo es de los agentes económicos y sociales y de la sociedad en su conjunto a través de sus estructuras organizativas.
Durante muchos años, juntos hemos caminado en la construcción de nuestra democracia, juntos hemos resuelto problemas no más fáciles que los que hoy afrontamos, y siempre con la ambición de llegar a un objetivo común. Pues bien, juntos debemos seguir construyendo nuestro futuro porque nos unen y nos deben seguir uniendo muchísimas cosas: Nos une el afán de asegurar un porvenir sólido, justo y lleno de oportunidades. Nos unen la intensidad de los afectos y lazos históricos, las culturas que compartimos, la convivencia de nuestras lenguas, la aceptación del diferente. Nos une la extraordinaria riqueza de un país diverso, de culturas y sensibilidades distintas. Nos une la solidaridad que siempre demostramos ante las grandes adversidades, ante las desigualdades sociales y territoriales, ante las necesidades de nuestros vecinos. Y nos une y nos debe seguir uniendo el sentimiento de comunidad que recientemente expresaba el Príncipe de Asturias: España es una gran Nación que vale la pena vivir y querer, y por la que merece la pena luchar.
La Corona promueve y alienta ese modelo de nación. Cree en un país libre, justo y unido dentro de su diversidad. Cree en esa España abierta en la que cabemos todos. Y cree que esa España es la que entre todos debemos seguir construyendo.

Superar las diferencias

Por ello, invito a las fuerzas políticas a que, sin renunciar a sus ideas, superen sus diferencias para llegar a acuerdos que a todos beneficien y que hagan posibles las reformas necesarias para afrontar un futuro marcado por la prosperidad, la justicia y la igualdad de oportunidades para todos. Invito a los líderes políticos y a los agentes sociales a que ejerzan su liderazgo y combatan el conformismo, el desaliento y el victimismo. Invito a la comunidad intelectual a ser intérprete de los cambios que se están produciendo y a ser guía del nuevo mundo que está emergiendo en el orden geopolítico, económico, social y cultural.
Invito a las instituciones públicas, los empresarios e inversores a que apuesten decididamente por la investigación y la innovación, para mejorar la competitividad y contribuir así a la creación de empleo. Y os invito a todos a recuperar la confianza en nosotros mismos y en nuestras posibilidades para hacer realidad nuestros mejores anhelos como españoles.
Esta noche, al dirigiros este mensaje, quiero transmitiros como Rey de España: En primer lugar, mi determinación de continuar estimulando la convivencia cívica, en el desempeño fiel del mandato y las competencias que me atribuye el orden constitucional, de acuerdo con los principios y valores que han impulsado nuestro progreso como sociedad. Y, en segundo lugar, la seguridad de que asumo las exigencias de ejemplaridad y transparencia que hoy reclama la sociedad.
Finalmente, al despedirme, quiero agradecer los generosos testimonios de aliento que he recibido a lo largo de este año, desearos que esta Nochebuena sea una oportunidad para el reencuentro familiar y que en 2014 se cumplan las mejores esperanzas de todos. De nuevo, Feliz Navidad y buenas noches».

lunes, 23 de diciembre de 2013

Akihito cumple 80 años: 'Ser emperador puede ser de lo más solitario'

Akihito y su esposa.

El Mundo

La monarquía más antigua del mundo celebra el cumpleaños de su octogenario líder. Miles de personas se han reunido este lunes ante el palacio imperial para celebrar los 80 años del emperador Akihito, quien ha tenido unas palabras para su mujer, la primera emperatriz plebeya, quien el ha apoyado en su tarea "solitaria".

"Ser emperador puede ser una tarea solitaria", ha asegurado Akihito en una entrevista difundida este lunes por la agencia imperial. "Pero la presencia a mi lado de la emperatriz me ha aportado consuelo y alegría. Siempre ha respetado mi posición y me ha apoyado".

"Me siento muy feliz de poder haber asumido mi papel con la emperatriz a mi lado", añadió el monarca, que accedió al trono del crisantemo en 1989, tras la muerte de su padre, el emperador Hirohito.

La emperatriz Michiko, hija de un industrial, fue la primera plebeya en casarse, en 1959, con un miembro de la familia imperial en la historia moderna de Japón. También ha sido la primera emperatriz en criar ella misma a sus hijos (tres), preparándoles la comida para el colegio.

Intensa agenda

Acompañado de su esposa, su hijo Naruhito y la princesa Masako (cuya presencia siempre es celebrada, debido a la depresión que la mantiene alejada de sus tareas), el monarca ha saludado a los japoneses llegados para celebrar su cumpleaños.

Akihito reiteró a medios de comunicación nipones su intención de seguir manteniendo su carga de trabajo habitual, pese a tener previsto empezar a delegar próximamente algunos compromisos debido a la edad.

"Espero seguir cumpliendo con mi deber lo mejor que pueda, mientras voy aceptando los límites derivados de mi edad", explicó Akihito en rueda de prensa. Es el segundo emperador japonés, junto con su padre Hirohito, que ha cumplido 80 años ocupando el Trono del Crisantemo.

Tal y como informó la Agencia de la Casa Imperial en mayo, Akihito y la emperatriz Michiko, de 79 años, delegarán a partir de 2015 en sus hijos sus visitas anuales a guarderías y residencias de ancianos de cara a aligerar un poco su carga de trabajo.

Está previsto que sean el príncipe heredero, Naruhito, y su hermano, Akishino, los que lleven a cabo a partir de 2015 estas visitas que desde 1992 Akihito y Michiko han realizado anualmente cada 5 de mayo, Día del Niño, y cada tercer lunes de septiembre, cuando se conmemora el Día del Respeto a los Mayores.

"Ya tenemos una enorme diferencia de edad con los niños, y tenemos prácticamente la misma que los ciudadanos mayores", explicó Akihito, que sin embargo insistió en que su estado de salud "no ha tenido peso en esta decisión".

Con respecto a la posibilidad de encomendar otras tareas a miembros de la familia imperial, Akihito afirmó le gustaría "mantener el status quo por el momento".

"Mi intención es seguir cumpliendo con mis tareas de acuerdo a lo que estipula la Constitución", añadió.

viernes, 20 de diciembre de 2013

La Infanta Elena cumple 50 años

ABC

Doña Elena recupera su sitio de siempre

Almudena Martínez-Fornés

Ha heredado la simpatía de su padre, pero también sus prontos. Amable y divertida a corta distancia, arrasa ante las multitudes. Es una de las pocas personas públicas -quizá la única- que sigue saliendo a la calle y acudiendo a actos masivos a la que no han abucheado nunca. Los más viejos de Palacio dicen que su delicadeza de movimientos (cómo camina, cómo saluda o cómo coge los cubiertos en la mesa) le viene de su bisabuela británica. Pero ella combina esa distinción con la llaneza y tan pronto suelta un taco como se presenta en el hospital a ver a su padre con un melón.

Tiene dos hijos, está divorciada, cuida su dieta y le gustan los toros y las tradiciones. Pero, sobre todo, es extremadamente disciplinada. Lo que le dice su padre va a misa. Es Doña Elena, Infanta de España, que hoy cumple 50 años.

Si finalmente las leyes recogen algún día el sentir general, Doña Elena pasará a la historia de España como la última primogénita de Reyes discriminada por razones de sexo. Algo que a ella, en realidad, nunca le ha importado. Cuando vino al mundo su hermano, Don Felipe, ella tenía cuatro años y ni en aquel momento, ni después, nadie cuestionó que el Heredero de la Corona fuera él.

Hoy lleva con orgullo su título de Infanta de España y siempre está dispuesta a representar al Rey donde se lo pidan o, incluso, a dar un paso atrás, si es lo que requieren las circunstancias. Eso es precisamente lo que hizo en el desfile del 12 de octubre de 2012. Era la primera Fiesta Nacional a la que no iba a asistir la Infanta Doña Cristina, después de que estallara el caso Nóos. En Zarzuela se pensó que la ausencia de la hermana -que en aquel momento no había sido imputada- quedaría más disimulada si Doña Elena daba un paso hacia atrás. Por ello, en lugar de ocupar la tribuna junto a los Reyes y los Príncipes de Asturias, siguió la ceremonia en la tribuna de autoridades, junto al líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, y tampoco estuvo presente en el saludo a las autoridades, en la posterior recepción en el Palacio Real.

El cambio de protocolo para la Infanta encajaba con la vieja idea de la Casa del Rey de ir dando progresivamente más protagonismo al llamado «núcleo central», integrado por Reyes y Príncipes, una intención que se mantiene firme, al margen de cómo se resuelvan los problemas judiciales de Doña Cristina. Sin embargo, la opinión pública lo percibió como una discriminación a Doña Elena. Ella, disciplinada, le quitó todo el hierro al asunto, al encajar el cambio «con toda normalidad». «Algún día tenía que llegar», dijo. Pero aquello fue algo circunstancial con lo que se pretendía suavizar la escenificación de un problema muy difícil de gestionar.

Al siguiente desfile militar de la Fiesta Nacional, el del pasado 12 de octubre, sólo asistieron los Príncipes. En ausencia del Rey, convaleciente de una operación, el Heredero de la Corona presidiría la parada. Descartada la presencia de la Reina en el desfile por razones protocolarias, se descartó también la de Doña Elena. Sin embargo, horas después, en la recepción del Palacio Real, se visualizó, por primera, que la Infanta había vuelto a recuperar su sitio de siempre como un valioso activo de la Corona. Doña Elena volvió a estar presente en la línea de saludo a las autoridades, junto a la Reina y los Príncipes. Aunque el número de actividades oficiales a las que asiste cada año se mantiene en algo más de una treintena, últimamente ha retomado algunos actos importantes, como la entrega de las Medallas de Oro al Mérito Deportivo, que presidió en solitario el pasado octubre.

No hay encuestas que sondeen la popularidad de Doña Elena, como sí las hay de los Reyes y los Príncipes. Sin embargo, a juzgar por la simpatía con la que es recibida allá donde va y por las invitaciones que se reciben en Zarzuela para que presida actos, debe ser muy elevada.

Buena relación familiar

Dentro de la Familia Real, Doña Elena también disfruta de una situación especial. El caso Nóos no ha afectado a sus relaciones familiares con los demás miembros. De hecho, el pasado fin de semana viajó a Ginebra con la Reina y con su hijo Felipe para asistir al cumpleaños de su sobrino Pablo, hijo de los Duques de Palma. Desde allí, se trasladó a Londres, también con Doña Sofía, para recoger a su hija Victoria, que estudia en el Reino Unido y acaba de empezar las vacaciones de Navidad. Como madre, a Doña Elena le preocupa enormemente la exposición de sus hijos, sobre todo de Felipe, a unos medios de comunicación que no respetan su minoría de edad y convierten en titular cualquier detalle de su vida. A ella tampoco cesan de atribuirle romances desde que se divorció de Jaime de Marichalar, en 2009.

En estos momentos, Doña Elena es el único miembro de la Familia Real en activo que percibe ingresos por su actividad profesional. Es la primera Infanta con título universitario -licenciada en Ciencias de la Educación- y la primera que cotizó a la Seguridad Social. Hace ya más de cinco años que trabaja en la fundación del mayor grupo asegurador español. Como directora de Proyectos Sociales y Culturales de la Fundación Mapfre, está encantada con su trabajo, con su equipo, integrado por seis personas, y con la labor solidaria. Todo ello le llena la vida.

Álbum de fotos

lunes, 16 de diciembre de 2013

Felicitaciones navideñas de la Familia Real



Los Príncipes de Asturias han elegido una simpática fotografía familiar para felicitar las Navidades y el nuevo año. La imagen se tomó durante una visita privada que Don Felipe y Doña Letizia han realizado al Museo del Prado junto a sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía.

Hasta ahora, no se tenía conocimiento de esa visita, que ha coincidido con la exposición «Velázquez y la familia de Felipe IV», que en estos momentos se exhibe en la pinacoteca. Esta muestra fue inaugurada por la Reina y el presidente de Austria el 7 de octubre y permanecerá abierta hasta el 9 de febrero.

Entre la treintena de obras expuestas, los Príncipes y sus hijas eligieron un cuadro de la infanta Margarita siendo niña para posar delante. Este lienzo, pintado por Velázquez en 1654, fue enviado por Felipe IV a Leopoldo I de Habsburgo para que conociera el aspecto de su prometida, que en aquel momento tenía tres años. En la actualidad, la obra pertenece al Kunsthistorisches Museum de Viena, que la ha prestado para la exposición.

La historia de la Infanta Margarita –que acabó convertida en Emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico tras la boda con su tío– debió llamar la atención de las hijas de los Príncipes durante la visita al museo.

[Mira aquí las felicitaciones de Navidad de años anteriores]

La «Adoración de los pastores»

Los Reyes han vuelto a elegir una obra de arte para felicitar las Navidades. En este caso, se trata de una reproducción del óleo sobre tabla del siglo XVI «Adoración de los pastores», de Jacopo Bassano, perteneciente a la Colección Real del Museo Nacional del Prado.

Ambas felicitaciones han sido dadas a conocer este lunes por la Casa del Rey. Tanto los Reyes como los Príncipes utilizarán estos christmas para felicitar a las instituciones y a las personas con las que han tenido contacto a lo largo del año.

Igual que hizo el año pasado, el Palacio de la Zarzuela no ha difundido ni lo hará las felicitaciones que envíen la Infanta Doña Elena y los Duques de Palma, que se conocerán en cuanto empiecen a llegar a sus destinatarios. El año pasado, llamó mucho la atención que Iñaki Urdangarín siguiera firmando como Duque de Palma en los christmas, a pesar de los deseos de la ciudad que lleva este nombre de que dejara de utilizarlo como consorte, ya que la titular es Doña Cristina.

lunes, 25 de noviembre de 2013

El terrorífico retrato de la familia real danesa

El Mundo

El retrato de Thomas Kluge.

Hace dos semanas que la familia real danesa desveló su retrato de grupo. La obra, firmada por el artista Thomas Kluge, ha llevado cuatro años pero, a juzgar por los comentarios de medios daneses, el resultado del esperado retrato familiar (el primero en más de un siglo) no ha sido el deseado.

El esperado retrato se ha presentado con motivo de la inauguración de una retrospectiva de retratos reales del artista, que han despertado numerosas críticas. Para empezar, son seis retratos por los que hay que pagar 80 coronas (unos 10 euros).

"La exhibición de retratos reales es poco creíble y lejos de Rembrandt y Tuxen", asegura el diario Politiken. Y es que el lienzo 'Kongehuset' ('La familia real', en danés) es el primer retrato de familia de la casa real danesa en más de un siglo, desde que el maestro Laurits Tuxen pintara al rey Christian IX y su esposa Louise, junto a sus hijos, en la década de 1880.

Según explica la Casa Real danesa, 'Kongehuset' retrata a la reina Margarita y su esposo Enrique de Laborde y con sus dos hijos (el heredero Federico y Joaquín), nueras (Mary y Marie) y sus ocho nietos (con el 'terrorífico' príncipe Cristian, hijo de Federico y futuro rey de Dinamarca, en el centro del cuadro) en una sala del Palacio de Fredensborg.

Se trata del mismo lugar y la misma disposición en la que se hizo el retrato del rey Christian IX, a la sazón titulado 'Fredensborgbillede' (Pintura de Fredensborg). En ambas obras aparece al fondo el lienzo 'Paisaje en ruinas', pintado en el XVIII por Jacopo Fabris. "Pero la pintura de la pintura crea en [la obra de] Kluge una alarmante anticipación de una inminente destrucción y decadencia", asegura el diario danés.

Resulta difícil creer, prosigue el diario, que se trate del encargo de un retratista oficial, sino que parece la obra de alguien que quisiese "predecir la caída de la monarquía". "Pero a Kluge le han encargado pintar estos retratos... los propios retratados".


sábado, 23 de noviembre de 2013

El Rey evoluciona favorablemente

El Rey se levantó ayer y los análisis confirman que no hay infección

El Rey se levantó este viernes y dio unos pasos por la habitación con ayuda de apoyos, según el parte médico hecho público este mediodía en el hospital Quirón de Madrid, donde se recupera de la intervención quirúrgica a la que fue sometido el jueves y en la que se le extrajo una prótesis provisional en la cadera izquierda y se le insertó una definitiva.

Además, el parte añade que los resultados provisionales de la biopsia y los cultivos "van confirmando la desaparición del proceso infeccioso".

Don Juan Carlos "ha pasado una buena noche y mantiene estables las constantes", agrega el parte médico, según el cual el Rey también inició su dieta habitual "con apetito y buena tolerancia a los alimentos".

Este segundo parte médico, que ha sido leído por Lucía Alonso, gerente del hospital, está firmado por los doctores Miguel Cabanela y Miguel Fernández Tapia-Ruano, jefe del Servicio Médico el Palacio de La Zarzuela.


jueves, 21 de noviembre de 2013

Los médicos, muy optimistas, creen que el Rey caminará sin muletas en primavera

Pulse para ver el video

ABC

Los doctores Miguel Cabanela y Robert Trousdale han comparecido «muy optimistas» esta tarde en el hospital Quirón de Madrid, donde han reemplazado con éxito la prótesis provisional que le implantaron al Rey en la cadera hace dos meses por una definitiva.

Según informaron los doctores, como en esta ocasión la cirugía se ha hecho «a horas razonables» —y no de noche, como venía siendo habitual—, el Rey podrá abandonar la UCI hacia las ocho de la tarde y pasar a una habitación de planta, «donde podrá descansar más tranquilo, sin los pitidos de la UCI».

Si todo evoluciona favorablemente, Don Juan Carlos podrá recibir el alta hospitalaria en cuatro o siete días, aunque «es posible que se vaya a casa antes». En diez o doce días podrá caminar por la piscina, si está cerrada la herida, y en diez o doce semanas podrá dar paseos, primero con apoyos y luego sin ellos, aunque no estará completamente recuperado hasta la primavera. «Su Majestad ha pasado dos años con problemas en las extremidades inferiores. Esperar que una persona que ha necesitado muletas durante todo este tiempo pueda verse libre de ellas en seis semanas puede ser demasiado optimista. No lo descartamos, pero podría necesitar diez o doce semanas», matizó.

Además, agregó que «es posible que necesite una transición: primero dos muletas, después una muleta y finalmente un bastón. Los resultados son variables de una persona a otra. El Rey es muy vigoroso y tiene una buena musculatura, por que lo posiblemente será el equilibrio lo que le obligue a usar muletas», indicó Lo que sí podrá hacer Don Juan Carlos, en principio, será presidir la celebración de la Pascua Militar el próximo 6 de enero, y realizar trayectos cortos en coche en seis semanas.

«Hemos completado la operación que ya habíamos planeado», afirmó el doctor Cabanela. La eminencia mundial en recambios de cadera agregó que el Rey estaba en «magníficas condiciones» porque es «vigoroso» por naturaleza y «físicamente estaba fuerte» porque «había hecho un gran trabajo de recuperación» y tiene «una gran musculatura».

Además de la condición física del Rey, los médicos destacaron «su estado de ánimo magnífico», que es «mucho mejor que en la primera operación», explicó el traumatólogo. «Cosa comprensible —agregó— porque con una infección no está uno como para cantar villancicos».

Asimismo, los facultativos destacaron los buenos resultados de los análisis, que «han mejorado enormemente y ya son normales». Agregó que, en comparación con la intervención anterior, en la que le quitaron la prótesis infectada, esta operación ha sido «un poco más reglada, más previsible».

Manifestó que durante la intervención se tomaron muestras de la cadera en las que no se ha apreciado «ninguna evidencia de infección», ni tampoco en «los resultados preliminares de los cultivos». No obstante, por cautela, Don Juan Carlos continuará tomando antibióticos por vía oral durante cinco días, «hasta que tengamos los resultados definitivos de los cultivos». «Todo parece indicar que las cosas van por muy buen camino», manifestó.

El doctor Cabanela, que huye de todo protagonismo, pidió a los periodistas que preguntaran a su colega, Robert Trousdale, «que también sabe hablar», y se ofreció a traducir las preguntas al inglés. Los médicos indicaron que las posibilidades de sufrir una reinfección en este tipo de pacientes es inferior al 5 por ciento. En cuanto a la rehabilitación que necesitará el Monarca, los traumatólogos defendieron un programa «un poco más agresivo» que el que siguió tras la primera operación. Explicaron que las actividades que no están recomendadas tras una operación de este tipo son las actividades de impacto, como correr, saltar, jugar al baloncesto... Sin embargo, sí le permitirían «montar a caballo, montar en bicicleta e, incluso, jugar al tenis».

El doctor Cabanela relató que en las ocho semanas que han transcurrido entre la primera operación y la segunda, «hemos estado sin vernos (el Rey y yo), pero no sin hablarnos», y consideró que «no será necesario que vuelva a a ver a Don Juan Carlos» después de que reciba el alta, porque el Monarca «tiene un cuadro médico superior. Estoy en contacto permanente con doctor Fernández Tapia y con el rehabilitador y no creo que sea necesario. Pero yo vengo a España con relativa frecuencia y me resulta muy fácil darme una vuelta y visitar al Rey que, después de todo, nos hemos hecho amigos».

Los doctores Cabanela y Trousdale han comparecido en rueda de prensa desde el hospital Quirón poco después de que finalizara con éxito la operación del Rey, que ha durado dos horas y media. Don Juan Carlos ha ingresado a las 9.18 horas de este jueves en el centro sanitario, a las 11 horas ha comenzado la intervención, y a las 13.30 horas ha terminado con éxito. En el centro sanitario también se encuentra la Reina, que llegó al hospital a las 12.45 horas directamente desde el aeropuerto de Barajas, donde había aterrizado esta mañana procedente de Nueva York.

Novena intervención

Esta es la novena intervención quirúrgica a la que se somete Don Juan Carlos desde hace tres años y medio, después de la de pulmón derecho (mayo de 2010), artroplastia de rodilla derecha (junio de 2011), reconstrucción del tendón de Aquiles izquierdo (septiembre de 2011), cadera derecha (abril de 2012), luxación en la cadera recién operada (abril de 2012), cadera izquierda (noviembre de 2012), doble hernia discal (3 de marzo de 2013) y retirada de la prótesis infectada de la cadera izquierda (24 de septiembre de 2013).

sábado, 2 de noviembre de 2013

Una Reina al servicio de España



Editorial ABC

Los 75 años que cumple hoy Doña Sofía son el reflejo de una vida marcada por la entrega a una nación que ha hecho suya desde la más profunda vocación de servicio.

No resulta exagerado afirmar que pocas personas como la Reina han sabido identificarse con el sentimiento y las raíces de España, un país que le era ajeno cuando contrajo matrimonio con Don Juan Carlos en 1962. Los 75 años que cumple hoy Doña Sofía son el reflejo de una vida marcada por la entrega a una nación que ha hecho suya desde la más profunda vocación de servicio, con un arrojo discreto que le ha valido el reconocimiento, el afecto y la admiración de una inmensa mayoría de españoles. Si la Corona ha sido y es pieza clave en el éxito de nuestro sistema constitucional, la Reina ha sido y es pieza clave en el éxito de la Corona, porque ha sabido entender de manera admirable lo que representa la Monarquía como símbolo de comunión con el pueblo. La Corona obliga a sacrificios; a soportar el peso de esa cruz a la que se refirió el Rey cuando Don Felipe fue nombrado Príncipe de Asturias. Y Doña Sofía ha asumido su responsabilidad con una determinación imperturbable, aún en las más dificiles circunstancias, consciente de que lo que significa ser Reina de España y, sobre todo, consciente del papel que como Reina de España ha tenido que desempeñar en momentos especialmente complejos. Esa singular virtud de estar siempre en el lugar que le corresponde hace que la imagen de la Reina sea percibida como un ejemplo a seguir, al margen de ideologías o partidismos. Resulta especialmente destacable su cercanía hacia quienes más lo necesitan, ofreciendo ayuda y consuelo a las víctimas de un atentado o de una catástrofe natural, y también a los que sufren por razones de discapacidad o de escasez de recursos. En el plano internacional, sirve de apoyo con su presencia constante a la cooperación española y a otros múltiples proyectos de buena voluntad. Es bien conocido su apoyo a la cultura, con especial predilección por la música, no solo por su reconocida afición a las bellas artes, sino también porque es muy consciente del impulso que supone para España la condición de gran potencia cultural.

No se deben eludir las dificultades que han afectado recientemente a la Familia Real. En este contexto, la Reina cumple una función esencial para conjugar los aspectos públicos y privados de determinados asuntos, que son complejos y delicados por su propia naturaleza. ABC cuenta entre sus señas de identidad con una apuesta permanente en favor de la Monarquía de todos los españoles. Desde esta convicción profunda, el ejemplo de la Reina nos reafirma en el valor de la Corona como símbolo de comunión con el pueblo. Pocos como Doña Sofía han cumplido esa misión. Y en sus 75 cumpleaños, ABC aprovecha la ocasión para felicitarla y, al tiempo, agradecerle su entrega al servicio de España y de los españoles.

La Reina Sofía cumple 75 años



Impulsora de importantes iniciativas sociales y culturales, solidaria ante dramas cotidianos y grandes tragedias humanitarias, la Reina cumple 75 años.

Madrid. (EFE).- La Reina cumple 75 años. Esta es una selección de los setenta y cinco momentos más importantes de la vida de doña Sofía:

1.- 2 de noviembre de 1938.- Doña Sofía nace en Atenas (Grecia).


2.- 23 de abril de 1941.- En plena II Guerra Mundial, doña Sofía, junto al resto de la Familia Real griega, es evacuada a la isla de Creta. Al atacar los alemanes esta isla, toda la familia se exilia a Egipto y, posteriormente, a Sudáfrica, donde permanece hasta septiembre de 1946.

3.- Septiembre de 1946- Acabada la II Guerra Mundial, la Familia Real griega vuelve a su país.

4.- 1 de abril de 1947.- Muere el Rey Jorge II y el padre de doña Sofía se convierte en Rey de Grecia con el nombre de Pablo I.

5.- 1951.- Comienza sus estudios en el prestigioso internado Schloss de Salem (Alemania).

6.- 1956.- La Princesa griega estudia puericultura en la escuela ateniense de Mitera.

7.- 1959.- Inicia estudios de Bellas Artes y Arqueología y en los años siguientes publica, junto con su hermana Irene, los libros "Miscelánea Arqueológica" y "Cerámica en Decelia". Al mismo tiempo, trabaja como enfermera titulada en Mitera.

8.- Agosto de 1960.- Participa como suplente en el equipo de vela griego durante los Juegos Olímpicos de Roma.

9.- 14 de mayo de 1962.- Contrae matrimonio con el Príncipe Juan Carlos de Borbón en Atenas.

10.- Septiembre-1962.- Visita con don Juan Carlos la comarca del Vallés, en Cataluña, afectada por inundaciones. Es el primer viaje que realizan como Príncipes.

11.- 1963.- Se instala con don Juan Carlos en el Palacio de la Zarzuela, su hogar desde entonces.

12.- 20 de diciembre de 1963.- Nace en Madrid su primogénita, la Infanta Elena.

13.- 6 de marzo de 1964.- Muere en Atenas su padre, el Rey Pablo de Grecia.

14.- 13 de junio de 1965.- Nace en Madrid su segunda hija, la Infanta Cristina.

15.- 30 de enero de 1968.- Nace en Madrid el Príncipe Felipe.

16.- 23 de julio de 1969.- Doña Sofía se convierte en Princesa de España, tras jurar don Juan Carlos ante las Cortes y recibir el título de Príncipe de España.

17.- Enero de 1971.- Viaja con don Juan Carlos a Estados Unidos en la primera visita oficial al extranjero como Príncipes de España.

18.- 1973.- Comienza estudios de Humanidades en la Universidad Autónoma de Madrid.

19.- 22 de noviembre de 1975.- Se convierte en Reina de España al ser proclamado don Juan Carlos Rey de España.

20.- 27 de noviembre de 1975.- Ceremonia de exaltación al trono del Rey como Juan Carlos I en la iglesia de San Jerónimo el Real de Madrid.

21.- 31 de mayo 1976.- Comienza su primer viaje de Estado, con el Rey, a la República Dominicana y Estados Unidos.

22.- 15 de diciembre de 1976.- Ejerce, junto al Rey, su derecho al voto en el Referéndum de la Ley de Reforma Política.

23.- 14 de mayo de 1977.- Don Juan, Conde de Barcelona, renuncia oficialmente a sus derechos dinásticos en favor de su hijo don Juan Carlos.

24.- 17 de mayo de 1977.- Se constituye la Fundación Reina Sofía, con un pequeño capital aportado por ella misma.

25.- 6 de diciembre de 1978.- Acude a votar, junto al Rey, en el referéndum sobre la Constitución, que establece la monarquía parlamentaria como sistema político.

26.- 3 de febrero de 1981.- Primera visita oficial de los Reyes a Euskadi. En la Casa de Juntas de Gernika, parlamentarios y junteros de HB interrumpen al Monarca al entonar el "Eusko Gudariak" (himno al soldado vasco).

27.- 6 de febrero de 1981.- Fallece en Madrid su madre, la Reina Federica de Grecia.

28.- 23 de febrero de 1981.- Vive junto al Rey, en el palacio de la Zarzuela, el intento de golpe de Estado protagonizado por el entonces teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero.

29.- 31 de octubre de 1982.- Los Reyes reciben a Juan Pablo II, primera visita oficial de un Papa a España.

30.- 1983.- El Rey otorga a doña Sofía el Collar de la Orden de Carlos III, máxima distinción española para damas.

31.- 10 de mayo de 1984.- La reina viaja con don Juan Carlos a la Unión Soviética, en la primera visita de un jefe de Estado español a la URSS.

32.- 1986.- Doña Sofía acepta la presidencia de Honor de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).

33.- 9 de diciembre de 1987.- Es investida académica de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

34.- 7 de julio de 1988.- Se le otorga el doctorado "honoris causa" por la Universidad de Cambridge y es la primera académica honoraria del Fitzwilliam, el colegio mixto de la Universidad de Cambrigde que cuenta con mayor número de alumnas.

35.- 21 de junio de 1989.- Investida doctora "honoris causa" en Derecho Civil por la Universidad de Oxford.

36.- 24 de noviembre de 1989.- Viaja a Alejandría para inaugurar una biblioteca con su nombre en el English Collage, donde fue alumna. En febrero de 1990 vuelve a Egipto para firmar en Asuán, junto a diversos jefes de Estado e intelectuales, una declaración que permita poner en marcha la nueva Biblioteca de Alejandría.

37.- 1992.- Año de España: los Reyes en la Exposición Universal de Sevilla y en los Juegos Olímpicos de Barcelona, así como en la II Cumbre Iberoamericana, celebrada en Madrid.

38.- 3 de abril de 1993.- Don Juan, padre del Rey, fallecido el día 1, es enterrado en el Monasterio de El Escorial.

39.- 30 de abril de 1993.- Recibe la medalla de oro del Spanish Institute de Nueva York.

40.- 8-11 de noviembre de 1993.- Los Reyes realizan su primer viaje oficial a Israel.

41.- 2 de marzo de 1994.- Recibe el premio "Simon Wiesenthal" de Derechos Humanos.

42.- 18 de marzo de 1995.- La Infanta Elena se casa en Sevilla con Jaime de Marichalar.

43.- 7 de agosto de 1996.- Los Reyes visitan a las víctimas de la riada de agua y lodo en el camping "Virgen de las Nieves" de Biescas, en el Pirineo oscense, que causó 87 muertos y doscientos heridos.

44.- 2 de febrero de 1997.- Copreside en Washington, junto a Hillary Clinton, la I Cumbre del Microcrédito, patrocinada por el Banco Mundial y el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD).

45.- 4 de octubre de 1997.- La Infanta Cristina y el deportista Iñaki Urdangarin contraen matrimonio en Barcelona.

46.- Del 25 al 28 de mayo de 1998.- Primer viaje de Estado a Grecia, su país natal, al que regresa por segunda vez tras el exilio de la Familia Real, ocurrido en abril de 1967 con motivo del conocido como "golpe de estado de los coroneles".

47.- 17 de julio de 1998.- Nace en Madrid Felipe Juan Froilán, primer nieto de los Reyes y primogénito de los duques de Lugo. Dos años más tarde, en el 2000, nacerá su hermana Victoria Federica.

48.- 10 de noviembre de 1998.- Doña Sofía es investida académica de honor de la Real Academia de la Historia.

49.- 29 de septiembre de 1999.- Nace en Barcelona el primer hijo de los Duques de Palma, Juan Valentín. En el 2000 nace Pablo Nicolás; en 2002, Miguel y en 2005, Irene.

50.- 14 de noviembre de 1999.- Los Reyes viajan a Cuba para asistir a la IX Cumbre Iberoamericana, primera visita de un monarca español a ese país.

51.- 2 de enero de 2000.- Muere en Lanzarote la madre del Rey, María de las Mercedes de Borbón, Condesa de Barcelona. Es enterrada en el Panteón de Reyes del Monasterio del Escorial.

52.- 12 de enero de 2000.- Inaugura en Madrid el I Foro Internacional de Microcréditos, en el que participan expertos de todo el mundo en la lucha contra la miseria.

53.- 7 de julio de 2000.- Preside en Soria el funeral por las víctimas del accidente del autobús escolar de Golmayo, en el que habían muerto 21 adolescentes y 7 adultos.

54.- 30 de octubre de 2000.- Recibe en Nueva York el "Premio Humanitario" 2000, instituido por la Fundación Grameen, que patrocina Mohamed Yunus, conocido como "el banquero de los pobres", con quien doña Sofía comenzó a colaborar en 1992.

55.- 22 de noviembre de 2000.- Los Reyes presiden en el Congreso los actos conmemorativos del 25 aniversario de la proclamación de Juan Carlos I como Rey de España.

56.- 28 de mayo de 2003.- Los Reyes y el Príncipe de Asturias presiden el funeral por los 62 militares españoles muertos en accidente de avión en Turquía.

57.- 2003.- El Spanish Institute de Nueva York, en su cincuenta aniversario, pasa a llamarse Queen Sofia Spanish Institute, en honor a la Reina.

58.- 11 de marzo de 2004.- Acompañada del Príncipe de Asturias y doña Letizia, acude a cuatro hospitales madrileños para visitar a los heridos en el mayor ataque terrorista de la Historia de España, que causó la muerte a 191 personas y heridas a más de 1.800. El día 24, los Reyes presiden el funeral de Estado por las víctimas en la catedral de la Almudena.

59.- 22 de mayo de 2004.- El Príncipe de Asturias contrae matrimonio con la periodista Letizia Ortiz Rocasolano. Doña Sofía es la madrina de la boda.

60.- 6 de junio de 2005.- Defiende en Singapur, ante la Asamblea del COI, la candidatura olímpica de Madrid 2012.

61.- 14 de enero de 2006.- Los Reyes apadrinan a la Infanta Leonor, primogénita de los Príncipes de Asturias, nacida el 31 de octubre de 2005.

62.- 4 de julio de 2006.- Los Reyes asisten al funeral por las víctimas del accidente del Metro de Valencia, en el que habían muerto 43 personas.

63.- 8 de marzo de 2007.- Los Reyes inauguran el Centro Alzheimer, un proyecto de la Fundación Reina Sofía, impulsado personalmente por doña Sofía.

64.- 29 de abril de 2007.- Nace la Infanta Sofía, segunda hija de los Príncipes de Asturias.

65.- 14 de junio de 2007.- Acompaña al Rey en el acto institucional del Congreso en conmemoración del 30 aniversario de las primeras elecciones democráticas.

66.- 18 de octubre de 2007.- Otorgada por el Ayuntamiento de Atenas, doña Sofía recibe la Medalla de Oro de la Ciudad, con ocasión de una visita a la capital griega, dedicada a la cultura.

67.- 5 y 6 de noviembre de 2007.- Primera visita como Reyes a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, lo que motiva el malestar de Marruecos.

68.- 13 de noviembre de 2007.- Anuncio de la separación temporal de los Duques de Lugo. El 5 de noviembre de 2009 firman el convenio de divorcio.

69.- 2 y 7 de diciembre de 2007.- Los Reyes presiden los funerales por los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero, víctimas de un atentado perpetrado por ETA el día 1 de diciembre en el sur de Francia. El de Centeno es el primer funeral de víctimas de ETA al que asisten los Reyes.

70.- 11 de septiembre de 2008.- Los Reyes presiden en la catedral de la Almudena el funeral por las 154 víctimas del accidente de un avión de Spanair en el aeropuerto madrileño de Barajas, ocurrido el 20 de agosto.

71.- 6 de diciembre de 2008.- Los Reyes presiden en el Congreso la conmemoración del XXX aniversario de la Constitución, al que asisten diputados, senadores, dirigentes de las principales fuerzas políticas y representantes de las altas instituciones del Estado.

72.- 12 de junio de 2010.- Los Reyes presiden en el Palacio Real el acto de conmemoración del XXV aniversario del ingreso de España y Portugal en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE).

73.- 14 de noviembre de 2011.- La Reina, acompañada por el Premio Nobel de la Paz Mohamed Yunus, preside en Valladolid la V Cumbre Mundial del Microcrédito, en la que reafirma su condición de abanderada de las microfinanzas en el mundo.

74.- 15 de diciembre de 2012.- Es galardonada con el Premio Convivencia, instituido por la Fundación Manuel Broseta en memoria de este político asesinado por ETA en 1992.

75.- 11 de abril de 2013.- Una reunión con Graça Machel, esposa del expresidente de Sudáfrica Nelson Mandela, cierra el programa de la visita a Mozambique de la Reina, quien ha recorrido ya con estos viajes de cooperación 34 países desde 1996.

sábado, 26 de octubre de 2013

Don Felipe: «España es una gran Nación que vale la pena vivir y querer»

Don Felipe: «España es una gran Nación que vale la pena vivir y querer»

ABC

«No podemos permanecer indiferentes o inmóviles. Debemos reaccionar». «España es una gran Nación que vale la pena vivir, y querer, y por la que merece la pena luchar». «Una Nación que nunca ha claudicado frente a la adversidad ni ha renunciado a ningún sueño». El Príncipe de Asturias aprovechó su discurso más importante del año, en la entrega de los premios que llevan su nombre, para transmitir una inyección de ánimo a los españoles, a los que invitó a construir un futuro «con principios éticos firmes», basado «en el rigor, la seriedad, el esfuerzo y la honradez». Con ese fin, recordó, «la sociedad exige una reflexión rigurosa para nunca más volver a caer en errores y excesos inadmisibles».

Para transmitir este mensaje lleno de carga emocional –el objetivo es ayudar a superar un estado de ánimo colectivo–, Don Felipe decidió no leer el discurso en papel y utilizar el teleprompter, aunque en algún momento de la intervención tuvo que recurrir al papel. Este sistema lo estrenó el pasado septiembre en Buenos Aires, cuando defendió la candidatura olímpica de Madrid. Aunque en aquella ocasión la ciudad española quedó descartada, la intervención del Príncipe recibió numerosos elogios.

Para incorporar esta novedad (el teleprompter), el Heredero de la Corona escogió el mismo escenario en el que hace 33 años pronunció su primer discurso en público: el Teatro Campoamor. Si en aquella ocasión emocionó por su corta edad –tenía doce años–, ayer volvió a emocionar por sus mensajes de ánimo y el gran amor a España y a los españoles que transmitían sus palabras.

A Don Felipe siempre le ha gustado prepararse a fondo sus intervenciones y cuidar los detalles, por lo que el pasado jueves, después de recibir en audiencia a cinco grupos distintos, de asistir al concierto de los premios y de cenar con los patronos de la Fundación Príncipe de Asturias, decidió ir a ensayar al Teatro Campoamor, donde permaneció hasta las dos de la madrugada.

Acompañado por la Princesa, vestida de verde esperanza, y con la Reina, de gris y plata, en el palco de honor, el Príncipe dirigió ante los 1.400 invitados a la ceremonia el único discurso que pronuncia en todo el año que no está supervisado por el Gobierno, aunque por cortesía el Ejecutivo conoce su contenido.

Hubo aplausos para la Reina, la primera que hizo entrada en el teatro, para los Príncipes, a su llegada, y para el Rey, cuando el presidente de la Fundación, Matías Rodríguez Inciarte, pidió a Doña Sofía que hiciera llegar su lealtad y respeto a Don Juan Carlos.

Ejemplo y capacidad de sacrificio

Tras la intervención de los galardonados y la entrega de los premios, el Heredero de la Corona tomó la palabra, glosó la figura de cada uno de los reconocidos y, al final de su largo discurso, hizo una profunda reflexión sobre España. Don Felipe empezó con un recuerdo a la «lección de coraje y solidaridad» que a finales de julio pasdo dio el barrio de Angrois a todos los españoles, cuando sus vecinos bajaron de inmediato a las vías del tren para ayudar a las víctimas del accidente ferroviario.

El Príncipe convirtió el ejemplo de este pequeño pueblo gallego en «una referencia, un estímulo, para hacer frente al pesimismo, la frustración o la desconfianza que afectan a muchos españoles». «Me gustaría animal a que todos ayudemos a susperar –y sé que no es fácil– ese estado de ánimo», dijo. «Lo que de verdad necesitamos es recuperar la ilusión y la confianza que fundamenta cualquier éxito».

También recordó el Príncipe que «el activo más sólido» con el que cuenta España es «nuestra gente». «Los hombres y mujeres de España han hecho frente con gran coraje a la adversidad y han mostrado una capacidad de sacrificio fuera de toda duda». «Son millones los españoles que cada día batallan para salir adelante con honestidad, con esfuerzo, con valentía y con humildad. Ellos son los que reamente hacen de España una gran Nación que vale la pena vivir, y querer, y por la que merece la pena luchar».

Don Felipe destacó la solidaridad que están mostrando muchos españoles: unos, como jóvenes voluntarios y otros, los más mayores, «que están dando un gran ejemplo de generosidad al compartir con os más jóvenes los esfuerzos de una vida llena de sacrificios». «No estamos en la España que entristeció a Unamuno, en la que vive cada cual solo entre los demás». Ni tampoco, agregó, ante «un pesimismo insuperable, como en otras épocas de nuestra historia».

Mensaje positivo de integración

Sin mencionar expresamente a Cataluña, Don Felipe transmitió un mensaje positivo de integración: «Creo firmemente que entre nosotros están muy presentes los sentimientos fraternales generados a lo largo de muchos siglos de convivencia; de compartir profundos vícnulos familiares e históricos, tantas emociones sufridas o disfrutadas colectivamente, juntos». El Heredero de la Corona llamó a «preservar y alimentar» los sentimientos de respeto, estima, afecto y amistad «que nos han dado forma» y hacerlo «siempre y en todo momento, por encima de las tensiones, de las discrepancias y los desencuentros». Defendió una España con democracia y libertad que rechaza la violencia y la intolerancia y que «ha sido capaz de integrar en su seno a personas de diferentes religiones, lenguas y costumbres».

Recordó que España es «una Nación que han construido millones y millones de ciudadanos a lo largo de los siglos y que hoy, todos juntos, en un proyecto compartido, tenemos la responsabilidad de continuar, en una gran tarea siempre inacabada. Una Nación que nunca ha claudicado frente a la adversidad ni ha renunciado a ningún sueño»

Principios éticos e integridad

No obstante, el Príncipe también lanzó una seria advertencia y recordó que «la sociedad exige una reflexión rigurosa para nunca más volver a caer en errores y excesos inadmisibles, con la firme aspiración de construir un futuro basado en el rigor, la seriedad, el esfuerzo y la honradez». Un futuro que, según Don Felipe, debe ser «solidario y con principios éticos firmes, en el que la integridad inspire nuestras vida colectiva y la gestión de nuestros recursos». «Tenemos muchas razones para sobreponernos a la adversidad», concluyó.

Para terminar su intervención, Don Felipe volvió a recurrir al «ejemplo de grandeza y dignidad de los ciudadanos de un pequeño pueblo de Galicia –un gran pueblo ejemplar de España–». Este ejemplo y la obra de los premiados, dijo, «nos reconfortan y nos animan. Nos dan confianza, nos invitan al optimismo y a la esperanza; nos hacen ver que hacer las cosas bien es el camino para hacer un mundo y una España mejor».


viernes, 25 de octubre de 2013

Una foto para la Historia



El Mundo

La Casa Real británica divulgó esta noche una foto histórica, en la que aparece la reina Isabel II, de 87 años, junto a tres futuros reyes de Inglaterra: su hijo Carlos, su nieto Guillermo y su bisnieto Jorge.

La imagen oficial fue tomada por Jason Bell, un conocido fotógrafo de famosos, durante el bautizo del príncipe Jorge, de tres meses de edad y tercero en la línea de sucesión de la corona británica, pero no ha sido divulgada hasta esta noche.

En total el Palacio de Buckingham difundió cuatro fotografías del bautizo, en las que aparecen tanto la familia real como los Middleton, familia de la duquesa de Cambridge, Catalina, madre del niño y esposa del príncipe Guillermo.

En una de las fotos, aguardada con expectación en el Reino Unido por ser histórica, aparece sentada la Reina, mientras permanecen en pie su heredero Carlos y su nieto, éste último con su hijo en brazos, todos ellos sonrientes.

El pequeño va ataviado con una réplica del faldón de encaje del que portó la princesa real Victoria, hija de la reina Victoria, en su bautizo en 1841, mientras la soberana viste de traje azul y pamela a juego y los dos adultos portan traje.

Es la primera foto en la que aparecen cuatro generaciones de la familia real británica en casi 120 años, desde la que fue tomada en 1894 durante el bautizo del que después fue el rey Eduardo VIII.

En aquella instantánea aparecían en el centro de la imagen el bebé (Eduardo VIII) junto a su padre, el que sería después rey Jorge V; su abuelo, el futuro Eduardo VII, y su bisabuela, la anciana reina Victoria, mirándolo fijamente. Otra imagen de ese día recuerda a la foto difundida esta noche, pues aparecen los dos herederos de la reina Victoria de pie mientras la soberana está sentada, en esa ocasión con el bebé en brazos.

Además, esta noche se ha divulgado otra foto de los duques de Cambridge sentados con su hijo entre ellos, con los brazos abiertos, mientras ellos sonríen.

En una tercera instantánea aparecen la Reina sentada junto a los duques de Cambridge y su hijo, mientras de pie posan el marido de la soberana, el duque de Edimburgo, de 92 años; Carlos y su esposa Camilla y el príncipe Enrique, hermano pequeño de Guillermo.



Finalmente en una fotografía más numerosa se retrata a la familia real a un lado y, a otro, los Middleton, todos muy sonrientes y de pie, mientras permanecen sentados Isabel II, el príncipe Guillermo y Catalina, esta última con el bebé Jorge en brazos.

jueves, 24 de octubre de 2013

El Príncipe Carlos portada de Time

[foto de la noticia]

El Mundo

Un día después del bautismo del príncipe Jorge, su abuelo Carlos reclama un mínimo de atención. La revista Time le dedica su última portada ("El príncipe olvidado") y brinda una entrevista exclusiva, en la que confiesa que no pierde la paciencia y que disfruta de su labor como primero en la línea de sucesión, a falta de días para cumplir los 65.

La revista Time ofrece también entrevistas con cincuenta personas del círculo de amistades del príncipe Carlos, incluida la actriz Emma Thompson, que se deshace en elogios: "Es mentira que sea un hombre aburrido. Bailar con él es mejor que el sexo".

"No desespero por llegar a ser rey", asegura el príncipe Carlos en una charla abierta con Time, en su retiro de las Tierras Altas de Escocia. "Mi situación actual me permite trabajar por mejorar la vida de la gente en Gran Bretaña", declara el heredero de la corona, en referencia directa a su labor por el medio ambiente y por la educación a través de The Prince's Charities (que recauda al año más de 120 millones de euros).

Temor a las 'tristes obligaciones'

Carlos no oculta su temor de que la corona le obligue a dejar de lado sus pasiones y su vida se convierta en una serie de "tristes obligaciones" como las que jalonan los días de su madre, la reina Isabel II, a sus 82 años. "He tenido una sensación extraordinaria durante años y más años", confiesa. "Lo que me ha movido siempre son las ganas de ayudar y hacer mejor las cosas".

"Nos mantenemos ocupados trabajando y pensando en las oportunidades de las próximas generaciones", agrega Carlos, haciendo copartícipe de la "espera" a Camila de Cornualles. "Tenemos que conectar los puntos para reconocer el daño que le estamos causando al medio ambiente, teniendo en cuenta que el nuestro es el único planeta que conocemos donde es posible la vida".

A Camila se refiere como "mi maravillosa esposa", y reconoce que la llegada del príncipe Jorge le ha obligado más que nunca a pensar en el futuro: "Hasta ahora me preocupaba por los nietos de los demás, porque de eso se trata. Tenemos que tener una visión a largo plazo para entender realmente donde estamos".

Más popular

Un mes antes de su viaje simbólico a la cumbre de la Commonwealth en Sri Lanka, donde reemplazará por primera vez a Isabel II, la popularidad de Carlos va en ascenso, aunque la mayoría de los británicos preferirían como heredero al príncipe Guillermo, auténtica "joya" de la Corona.

La apertura de un comité parlamentario para examinar si Carlos paga lo que le corresponde de impuestos (el año pasado facturó 22 millones de euros y su hacienda, el Ducado de Cornualles, está valorada en 800 millones) ha hecho también mella en su reputación como adalid de causas sociales y ecológicas.

El perfil del príncipe a través de sus 50 conocidos, está "lleno de contradicciones", según escribe Catherine Mayer en 'Time', que ofrece una atinada descripción de Carlos de una memorable frase: "Comprometido y distante, indulgente y desvalido, el príncipe es un pináculo radical en el esclerótico 'establishment' de Gran Bretaña, rodeado siempre de gente, pero tantas veces profundamente solo".

Daily Telegraph

miércoles, 23 de octubre de 2013

Bautizo del Príncipe Jorge de Cambridge

Un bautizo íntimo con solo 22 invitados para el Príncipe Jorge de Cambridge

ABC

Los duques de Cambridge han apuntalado su estilo discreto y renovado y su apuesta por la intimidad durante el bautizo de su primer hijo, el Príncipe de Cambridge, este mediodía en Londres. Solo 22 invitados han participado en una ceremonia de unos 45 minutos en la capilla real del Palacio de St. James.

Además de la Reina y su marido el duque de Edimburgo, la Familia Real ha estado representada por el Príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles, abuelos del homenajeado, y por su tío el príncipe Enrique, que esta vez no ha sido acompañado por su actual pareja, Cressida Bonas. Otros familiares como la Princesa Ana o la duquesa de Wessex no han estado presentes. También han acudido solos Pippa y James Middleton, hermanos de la duquesa Catalina, junto a sus padres.

El resto de asistentes eran amigos íntimos de los duques y sus familias a los que han elegido como padrinos para su primer hijo. Siete personas, en lugar de seis, como solía ser la norma. De los siete elegidos, seis han acudido con sus parejas. Entre los padrinos de la criatura figuraban Julia Samuel, amiga íntima de Diana de Gales, y el secretario privado de los Duques y del Príncipe Enrique desde 2005 hasta 2012, Jamie Lowther.

Los demás padrinos pertenecen al círculo más íntimo de amigos de los duques de Cambridge. Oliver Baker fue compañero del hijo mayor de Diana de Gales y de su esposa en la Universidad de St. Andrews. Emilia Jardine fue amiga de Catalina desde la facultad de Marlborough. Y William van Custem es amigo del príncipe Guillermo desde la infancia, al igual que el conde de Grosvernor (hijo del Duque de Westminster). Finalmente, Zara Phillips será la única persona de la Familia Real elegida entre los padrinos y madrinas del pequeño Jorge Alejandro Luis.

Solo un fotógrafo y un periodista en la puerta

En este clima de intimidad, la ceremonia ha sido oficiada por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en el Palacio de St. James, y no en Buckingham, donde solían celebrarse los bautizos reales. La capilla real, construida en estilo Tudor por orden de Enrique VIII sobre un antiguo hospital, fue el escenario de la boda de la Reina Victoria con el Príncipe Alberto en 1840, y albergó los restos de Lady Di antes de su funeral en la abadía de Westminster en 1999.

El arzobispo de Canterbury, cabeza de la iglesia anglicana, ha sido asistido en el sacramento por el deán de la capilla, Richard Chartres, y el subdeán, William Scott. Los tres han recibido uno a uno a los invitados, hasta la llegada de la Reina unos minutos antes de las tres de la tarde (las cuatro en la Península). El Príncipe Jorge ha esperado también a la soberana en la entrada de la capilla en brazos de su padre. Estaba serio y relajado, vestido con una réplica del faldón de seda blanco que llevó la hija mayor de la reina Victoria, la princesa Victoria, en su bautizo en 1841.

Más de 60 bebés reales se han vestido con el original para el sacramento del bautizo. Demasiado frágil ya, fue utilizado por última vez en el bautizo de una hija de la condesa de Wessex en 2004. Tras los saludos de rigor de hijos y nietos a Isabel II y su marido –Enrique y Guillermo inclinando la cabeza ante su abuela, y la duquesa Catalina con la reverencia que marca el protocolo–, la familia ha pasado al interior de la capilla para bautizar al bebé en la fe anglicana con agua del río Jordán.

Durante la ceremonia, Pippa Middleton y el príncipe Enrique han leído textos del Evangelio de San Lucas y el de San Juan respectivamente, mientras que el coro de la capilla, que ya cantó en la boda de los duques, ha recuperado un himno escrito para el bautizo del Príncipe Guillermo, el 4 de agosto de 1982. Entonces, sus padres invitaron a toda la Familia Real y a varios representantes de la realeza europea. En total, en el bautizo del duque de Cambridge hubo 60 invitados.

El listado de padrinos y madrinas del hijo mayor de Carlos y Diana da cuenta también de las enormes diferencias de estilo entre las dos épocas, y del sutil proceso de modernización de la monarquía que han traído los duques de Cambridge. Sus padres eligieron al rey Constantino de Grecia, a lord Romsey, nieto del fallecido Lord Louis Mountbatten (el tío del duque de Edimburgo asesinado por el IRA en 1979), Sir Laurens va der Post, un explorador sudafricano, la princesa Alexandra, prima de la Reina, la duquesa de Westminster y Lady Susan Hussey, primera dama de compañía de la Reina

La discreción ha sido la norma. Solo un fotógrafo y un redactor de agencia han podido cubrir el evento desde la entrada. fotógrafo de «celebrities» elegido por los duques Las imágenes oficiales serán obra de Jason Bell, el de Cambridge, en un detalle más de separación con respecto a las tradiciones palaciegas. Se espera que las fotos oficiales sean distribuidas este jueves.

La ocasión propiciará una instantánea histórica, de notable gravedad dinástica si se compara con los retratos de Johnny Depp, Paul McCartney, Kate Winslett, Courtney Love o Kate Perry realizados hasta la fecha por el fotógrafo británico, de 44 años. Por primera vez desde el bautizo de un biznieto de la Reina Victoria en 1894, Bell tendrá la misión de retratar a una reina con tres herederos directos al trono. Dada la solemnidad de la ocasión, y las dificultades propias de hacer fotos en un bautizo de un bebé, se cree que Bell ha pasado toda la mañana preparando la sesión.

Té, tarta y fotos en Clarence House

Las fotos se tomarán en Clarence House, la residencia oficial del Príncipe Carlos contigua al Palacio de St. James, con el que comparte los jardines. Allí, los asistentes han sido invitados a un té con tarta por los padres del Príncipe Jorge quien, si reina algún día, será cabeza formal de la Iglesia de Inglaterra y «defensor de la fe» por obligación contractual. La tarta ocupará un tercio del tamaño de la utlizada en la boda de los duques de Cambridge, según ha trascendido.

La Reina Isabel II posará aquí con su hijo Carlos, el príncipe Guillermo y el pequeño Jorge, al igual que la Reina Victoria posó con el Príncipe de Gales (y futuro Eduardo VII), su hijo el futuro Jorge V, y el pequeño Príncipe Eduardo, quien reinó brevemente en 1936 como Eduardo VIII antes de abdicar en menos de un año en su hermano, Jorge VI, padre de la actual soberana.