martes, 30 de julio de 2013

Los ingleses y las cosas abstractas

Lluis Foix

La Vanguardia

Los ingleses son un pueblo sentimental que se emociona con los símbolos, los desfiles y las victorias deportivas. Es un ritual de todos los tiempos el entusiasmo hacia la monarquía. Lo hemos visto este fin de semana con el nacimiento del que será un día rey de Inglaterra.

Y digo que lo será porque, si no cambian sus usos y costumbres, la monarquía cumplirá con su cometido a pesar de las tropelías que algunos de sus miembros hayan podido perpetrar. Son sentimentales pero prácticos, con una desconfianza formidable hacia lo abstracto y lo ideológico que es lo que ha proporcionado a los ingleses su envidiable historial de tolerancia, de irónica inmunidad a lo intelectualmente carismático, Steiner dixit.

Inglaterra no aceptó la Revolución Francesa. Edmund Burke escribió sus impresiones sobre lo que ocurría en París en 1790, un año después del asalto de la Bastilla, diciendo que la revolución sería un desastre por sus fundamentos abstractos que ignoran la complejidad de la naturaleza humana. Reflections on the revolution in France es un libro muy vigente. Ellos ya protagonizaron la incruenta revolución industrial de 1688. Simplemente, se cambió un rey por otro.

Los ingleses supieron hacer revoluciones que no atacaran el principio de legitimidad. Y la legitimidad no viene de una Constitución escrita, sino del sentido práctico de la política. La reina Isabel, a sus 87 años, es querida porque en su rostro se dibuja el sufrimiento personal y el declive de un país que cuando subió al trono hace 60 años poseía colonias en medio mundo. Ni su hijo pide la abdicación.

Los ingleses pueden explotar de alegría y emborracharse por las calles de Londres para celebrar el nacimiento del futuro rey. Castlereagh, pieza clave en el Congreso de Viena que puso fin a las guerras napoleónicas en 1820, decía que "cuando el equilibrio territorial europeo se ve perturbado, Inglaterra es capaz de intervenir eficazmente, pero es el último gobierno en Europa del que cabe esperar aventuras o compromisos de cualquier tipo en cuestiones de índole abstracta".

Es sintomático que ni el fascismo ni el estalinismo pudieran suscitar emoción más que en unos pocos en los años treinta y cuarenta del siglo pasado. No se fían de los intelectuales. Les escuchan atentamente pero van a lo práctico, a los intereses, a la realidad de la vida ordinaria.

Han aceptado una monarquía ornamental, sin poderes, dotándola de palacios, tierras, títulos y parafernalias varias que mantiene la cohesión tanto entre los votantes de izquierdas como de derechas. Llamar intelectual a alguien en Inglaterra es casi un reproche o una burla. Steiner dice que un pensador, un thinker, no es un epíteto que se sienta cómodo en la lengua de Shakespeare. El boato, pompa y circunstancia de estos días es una cortina para liberar emociones.

Los Príncipes arropan a las familias de las víctimas del Alvia en un emotivo funeral

Monseñor Barrio, en el funeral: «Sentimos con vosotros y estamos a vuestro lado»

ABC

«Sentimos con vosotras y estamos a vuestro lado». Son las palabras de la Homilía que ha pronunciado el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, durante el emotivo funeral oficial por las 79 víctimas mortales del descarrilamiento del tren Alvia del miércoles pasado.

En la catedral de Santiago —e incluso en las plazas de los alrededores, donde decenas de ciudadanos se han congregado aguardando el momento en que pudieran entrar a la catedral y recibir la eucaristía—, los Príncipes de Asturias y la Infanta doña Elena han presidido la ceremonia, que ha comenzado a las siete de la tarde y que también ha contado con la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y muchas más autoridades.

Monseñor Barrio ha recordado también a los heridos que aún permanecen en los hospitales, a quienes ha deseado una pronta recuperación, así como a todos los gallegos que colaboraron desinteresadamente en los momentos siguientes a que se produjera el siniestro. También ha tenido palabras para el Papa Francisco, a quien ha agradecido su «fraterno afecto y su emocionada solidaridad».

«En el atardecer de un día que se presentaba festivo, la noticia del accidente ferroviario sobrecogió nuestra alma», ha señalado el arzobispo. Y ha querido lanzar un mensaje de esperanza para las familias de las víctimas: «Todo tiene sentido en nuestras vidas. No somos un grito en el vacío».

Tras la ceremonia, los Príncipes han aprovechado para brindar su cariño y apoyo a los familiares presentes en el funeral. A todos ellos han saludado y para todos han tenido besos, abrazos y diversos gestos de cariño. Galicia pretende cerrar uno de los capítulos más tristes de las últimas décadas. Las heridas aún tardarán algo más en cicatrizar.

Homilía del arzobispo de Santiago

viernes, 26 de julio de 2013

Los Príncipes visitan a los heridos del accidente de Galicia

Los Príncipes, aplaudidos en Santiago tras visitar a los heridos

Los Príncipes de Asturias han visitado durante una hora aproximadamente a los heridos ingresados en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela, donde recibieron aplausos por parte de los vecinos que aguardaban a las puertas del centro sanitario.

Los Príncipes llegaron a Santiago un día después que los Reyes. Igual que hicieron Don Juan Carlos y Doña Sofía, empezaron su visita en el Hospital Clínico, donde están ingresados la mayor parte de los heridos que siguen hospitalizados, y también los más graves. En concreto, en este centro se encuentran 42 de los 81 heridos ingresados, y 30 de los 31 críticos, entre ellos, los tres niños.

Don Felipe, vestido con chaqueta azul marino, pantalón gris y corbata negra, y Doña Letizia, con pantalón y camisa también negra. Durante la visita estuvieron acompañados por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y las ministras de Fomento, Ana Pastor, y de Sanidad, Ana Mato. Tras visitar a los heridos y conocer su evolución, Don Felipe y Doña Letizia se desplazaron a Angrois, un barrio situado a las afueras de Santiago que, de la noche a la mañana, se ha convertido en motivo de orgullo para todos los españoles por la valentía y generosidad con la que atendieron a las víctimas del accidente.

El Rey: «Estamos unidos todos los españoles en este momento»

Pulse para ver el video

"Todos los españoles estamos unidos en este momento. Toda España está pendiente. Estamos con las víctimas, con las familias y con los amigos", ha afirmado el Rey tras visitar a los heridos del accidente ferroviario de Compostela. Don Juan Carlos felicitó a las instituciones, al personal sanitario y a los voluntarios por la "coordinación, la profesionalidad y la rápida reacción", y también por "el espíritu de ciudadanía".

Además, mostró su deseo de que los heridos se recuperen y de que "dentro de la desgracia podamos esclarecer los problemas que pueda haber", en referencia a las causas del accidente.

Don Juan Carlos hizo esta declaración tras visitar a los heridos en el Hospital Clínico de Santiago.

Los Reyes viajaron a Santiago de Compostela para conocer la evolución de los heridos, transmitir ánimos y recabar información de primera mano sobre el accidente.

Visitar a los heridos, lo primero

Don Juan Carlos, con traje gris y corbata negra, y Doña Sofía, con un traje de chaqueta negro, llegaron poco después de las siete de la tarde al Hospital Clínico de Santiago, a cuyas puertas fueron recibido con aplausos por decenas de vecinos.

Después de aterrizar en el aeropuerto de Lavacolla, los Reyes se dirigieron al citado centro sanitario y en el recorrido vieron desde el vehículo la zona del accidente.

Lo primero que hicieron en el hospital fue visitar a los heridos ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos y a algunos de los que se encuentran hospitalizados en la cuarta planta del centro sanitario, donde trataron de llevar consuelo y ánimo. Posteriormente se reunieron con el equipo médico del hospital.

Tras esta visita, los Reyes se trasladaron a la clínica La Rosaleda para visitar a otros heridos. Durante su estancia en Santiago, los Reyes estuvieron acompañados por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; por la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el alcalde de Santiago, Ángel Currás, entre otras autoridades locales.

A Don Juan Carlos y a Don Felipe la noticia del accidente les sorprendió en Madrid, donde hoy han cancelado sus actos públicos en señal de duelo. Sin embargo, la Reina ya se encontraba en Palma de Mallorca desde el pasado martes con motivo del verano. En cualquier caso, Doña Sofía ha interrumpido su estancia en la isla para regresar inmediatamente. [Así lo estamos contando en directo]

Mensaje de condolencia en la web

Además, el Rey ha hecho público un mensaje de condolencia, a través de su página web, en que el que señala lo siguiente: "El terrible accidente ferroviario ocurrido en Santiago de Compostela, en vísperas del Día de Galicia y del Patrón de España, ha teñido de luto nuestro país y suscitado los sentimientos de pesar de toda la Comunidad Internacional de cuyos dirigentes estoy recibiendo las más sentidas condolencias.

Me dirijo a los familiares y amigos de las víctimas mortales, a los heridos y a todos los damnificados por este desgraciado suceso que, como seres humanos y como españoles, nos conmueve y nos llena de dolor y tristeza, para transmitirles el más profundo cariño y toda la cercanía y la solidaridad de la Familia Real y del conjunto de nuestra Nación que hoy tiene depositada toda su emoción en el corazón de la querida tierra gallega".

miércoles, 24 de julio de 2013

El Príncipe de Cambridge se llama George Alexander Louis

La familia al completo. | Efe

Por fin se conoce el nombre del primer vástago de los jóvenes duques de Cambridge. George era el nombre favorito en las apuestas de los británicos. También erael nombre predilecto de la reina Isabel II, que vería con muy buenos ojos el homenaje a su propio padre, el rey George VI (que en realidad se llamaba Albert Frederick Arthur George).

De ser coronado, el pequeño príncipe de Cambridge será conocido como rey George VII.

Portadas de la prensa británica

Recopilación de portadas de los principales periódicos británicos.


La Reina visita al Príncipe de Cambridge



Isabel II ha podido tener por primera vez en brazos a su bisnieto, el Príncipe de Cambridge. La Reina de Inglaterra se ha trasladado esta mañana en un Bentley de color verde y sin apenas comitiva del Palacio de Buckingham al cercano Palacio de Kensington para conocer al tercero en la sucesión del trono.

"El primer niño es muy especial", señaló la Reina, recordando su propia experiencia cuando dio a luz con 22 años, en 1948, al príncipe Carlos. "Me han dicho que es un bebé grande", reconoció incluso antes de comprobarlo con sus ojos y sus brazos.

Con 3,8 kilos, el Príncipe de Cambridge es efectivamente el heredero de mayor peso en los últimos cien años, en contraste con los 3,1 kilos de su padres, Guillermo, y de los 3,3 kilos de su abuelo Carlos. Su tía Zara Phillips, que pesó 3,6 kilos, es la única que se le acerca entre los últimos descendientes de la familia real.

La breve visita de la Reina se produjo en plena cuenta atrás para la elección del nombre del nuevo príncipe, que posiblemente se hará público de aquí al fin de semana. Isabel II ha prometido no interferir en la elección y dejarlo a discreción de sus padres, que han asegurado que "siguen trabajando en el nombre".

La propia Reina reconoció su impaciencia en la recta final del embarazo de Catalina de Middleton y advirtió que estaba dispuesta a marcharse de vacaciones esta semana junto con Felipe de Edimburgo a la residencia estival de Balmoral, en Edimburgo, incluso si el bebé no llegaba antes.

Isabel II partirá finalmente el viernes, después de su primer contacto con el Príncipe de Cambridge. La Reina había admitido de antemano que le daba igual tener un bisnieto que una bisnieta, aunque las leyes de sucesión había sido modificadas a tiempo para evitar la discriminación de género del primogénito, que habrí sido directamente el tercero en la línea de sucesión si hubiera sido niña.


martes, 23 de julio de 2013

Primeras imágenes del bebé real





Los Duques de Cambridge han presentado a su hijo en público en el mismo lugar en el mismo lugar en que la princesa Diana y el Príncipe Carlos posaron con el príncipe Guillermo hace 31 años. 27 horas después de su nacimiento, el Príncipe de Cambridge ha abandonado con sus padres el hospital de St. Mary, rumbo al Palacio de Kensington, donde se espera que discurra su infancia.
Los Duques de Cambridge aparecieron a las puertas del hospital a las 7,10 hora local (8,10 en España). Catalina, vestida con un discreto conjunto azul de lunares blancos, llevaba el bebé en brazos y acto seguido se lo pasó a Guillermo. Los dos descendieron los escalones y mantuvieron sonrientes un breve intercambio con la prensa en plena calle, frente a la maternidad de St. Mary.
"Es un niño grande, es bastante pesado", reconoció Guillermo, mientras el bebé movía las manos. "Tiene un buen par de pulmones, eso es seguro", añadió, mientras Catalina asentía. "Es un momento especial, lleno de emociones", añadió ella. Los dos reconocieron que están "todavía trabajando en el nombre".
Cinco minutos después de su presentación oficial, Guillermo dio una pequeña demostración de su papel activo como padre. Reapareció con el bebé en una silla para el coche, lo ajustó en el asiento trasero del coche oficial y él mismo se puso al volante mientras Catalina ocupaba el sitio del copiloto, rumbo al palacio de Kensington.
Durante varias horas, la Casa Real siguió fiel a la estrategia del despiste a la prensa insinuando que los duques de Cambridge podrían pasar una segunda noche en el hospital. Tuvo que ser el príncipe Carlos, recién llegado de su viaje a Yorkshire, quien rompiera con el protocolo con una sonrisa de abuelo jubiloso: "En unos minutos lo veréis".



El nacimiento del primer hijo de los Duques de Cambridge, en las portadas

Los periódicos británicos dedican sus portadas al nacimiento real.

El nacimiento del primer hijo de los Duques de Cambridge, en las portadas

El Daily Telegraph sigue en su página web la cobertura en directo de todos los acontecimientos, como la visita de los padres de Kate.




Salvas de honor por el recién nacido en hyde Park y la Torre de Londres.


lunes, 22 de julio de 2013

Nace el futuro Rey de Inglaterra

Kate Middleton ya es madre


Catalina Middleton ha dado a luz a un niño que será el tercero en la línea de sucesión, por detrás de su abuelo el príncipe Carlos y su padre el Príncipe Guillermo (y por delante de su tío, el príncipe Enrique, que pierde un puesto en el escalafón).

El niño nació a las 16.24 horas de este lunes (17.24 en España), al cabo de diez horas y media del ingreso de la Duquesa de Cambridge en el hospital. El bebé pesó ocho libras y seis onzas, unos 3,7 kilos. Se encuentra con buena salud, igual que la madre, aunque como medida precautoria pasará la noche en el hospital.

La noticia fue celebrada a las puertas de la maternidad del hospital londinense de St. Mary, asediado por cientos de admiradores y curiosos. Culminaba así una tensa espera que ha durado casi dos semanas y que ha tenido en vilo a la propia reina Isabel II, que expresó en público su impaciencia.

Catalina y Guillermo habían decidido no saber el sexo de su primogénito hasta el momento final, lo que dio pie a todo tipo de apuestas y especulaciones. El nombre del Príncipe de Cambridge será una incógnita durante varios días, aunque los británicos han hecho ya apuestas, con Jorge y Jaime como claros favoritos (Alexandra, Isabel, Charlotte, Diana y Victoria eran los nombres predilectos en el caso de haber sido niña).
La Duquesa de Cambridge fue ingresada en la maternidad del hospital londinense de St. Mary a las seis de la mañana de hoy "en las primeras fases del parto", según un comunicado del Palacio de Kensington. Catalina llegó acompañada de su marido, el príncipe Guillermo, que estuvo presente en el parto, al igual que su madre, Carole Middleton, y su hermana Pippa.

El parto fue asistido por el ex ginecólogo de la Reina, Marcus Setchell, y por su ginecólogo actual, Alan Farthing. El propio Guillermo comunicó a la reina Isabel II la buena nueva en una llamada telefónica, al tiempo que un "correo real" viajaba con el certificado de nacimiento, que será exhibido durante varios días en un caballete a la entrada del palacio de Buckingham.

La Reina había expresado recientemente su impaciencia por la demora en la llegada del bebé real y había anunciado que pensaba irse en cualquier caso de vacaciones el próximo viernes al palacio de Balmoral, en Escocia. Isabel II dijo entonces que le daba igual tener un bisnieto que una bisnieta.

La ley de Sucesión de la Corona del 2013, que contó finalmente 'Aprobación Real' el pasado 25 de abril tras ser refrendada por el Parlamento, ha acabado en cualquier caso con la discriminación de género y estipula a partir de ahora que los hijos varones no podrán preceder a sus hermanas mayores en la línea de sucesión, como marcaba la tradición histórica desde hacía más de 300 años. El texto legal tiene además efectos retroactivos y se aplica a "todos los niños nacidos después del 28 de octubre del 2011".

La ley sigue en cualquier caso su curso y la última formalidad que queda por superar es la aprobación de los otros 15 países de la Commonwealth que reconocen a la reina Isabel II como su cabeza de estado.




Especial revista Hola

Imágenes curiosas de la jornada

Después de más de 12 horas de parto, sigue sin nacer el que ya es el bebé más importante del siglo y que, si la Historia sigue su curso normal, reinará en las últimas décadas.

La jornada ha dejado diversas imágenes curiosas.



La Reina a su llegada a Buckingham Palace, procedente del
Castillo de Windsor, acompañada de uno de sus inseparables corgi, que también está observando a la multitud, expectante por el nacimiento real.

En Twitter han publicado el anuncio del nacimiento de Eduardo VII, hijo de la Reina Victoria, en 1841:

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Portada de The Daily Telegraph cuando nació el Príncipe Guillermo:



Anuncio del nacimiento del Príncipe Guillermo en las puertas del Palacio de Buckingham, tradición que también se cumplirá cuando nazca el próximo heredero:

Announcement birth of Prince William on June 21, 1982

Foto de los Príncipes de Gales a la salida del mismo hospital donde dará a luz Kate Middleton:

Todo lo que hay que saber sobre el bebé real

Todo lo que hay que saber sobre el bébé real

Londres. (dpa) - El primer hijo de los duques de Cambridge, Kate Middleton y el Príncipe Guillermo, que nacerá previsiblemente hoy, será automáticamente el número tres en la línea de sucesión al trono. A continuación, algunos datos sobre el futuro heredero:

¿Qué título llevará el bebé?

Habrá que dirigirse a él o ella como "su alteza real" y será conocido como príncipe o princesa de Cambridge. No necesariamente tendrá apellido, aunque Catalina y Guillermo podrán elegir entre Cambridge, el título que recibió la pareja cuando se casó en 2011; Gales, apellido que Guillermo utiliza en el Ejército y tomado de su padre, el príncipe de Gales o Mountbatten-Windsor, apellido doble creado cuando Isabel II se casó con el príncipe Felipe.

¿Cuándo se podrá ver al bebé por primera vez?

La primera vez que la opinión pública verá al bebé será cuando Catalina abandone el ala privada Lindo del hospital de St. Mary, en el centro de Londres. Cuánto tardará en llegar ese momento dependerá de cómo se encuentren la duquesa y el bebé tras el parto, señalan fuentes de la casa real. Se espera que en las primeras semanas tras el nacimiento la casa real publique la primera fotografía oficial del nuevo miembro de la familia.

¿Cuándo será el bautizo?

El bebé será bautizado pocas semanas después de que nazca, probablemente en la sala de música del palacio de Buckingham, como su
padre y abuelo, los príncipes Guillermo y Carlos. Según afirma el biógrafo real Hugo Vickens, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, será el encargado de oficiar la ceremonia. El bebé probablemente llevará una réplica del faldón utilizado por la casa real desde 1841, cuando se confeccionó para el bautizo de la hija mayor de la reina Victoria.

¿Quiénes serán los padrinos?

Según Vickers, entre la monarquía es común elegir a miembros de la propia familia. Sin embargo, el príncipe Carlos rompió la tradición con unos padrinos "ligeramente inesperados" para el príncipe Guillermo: la "lady-in-waiting" (asistente) de la reina Isabel II Susan Husset y su mentor espiritual, Laurence van der Post. La biógrafa real Sarah Bradford sugiere que los duques de Cambridge podrían optar por sus hermanos, Pippa y James Middleton y el príncipe Harry, o buenos amigos como Thomas van Straubenzee.

¿Se tomarán baja de paternidad/maternidad?

Guillermo se tomará las dos semanas de permiso de paternidad que establece la ley para ausentarse de su puesto de piloto de las Fuerzas Aéreas en Anglesey, en el norte de Gales. Catalina aún no ha decidido cuánto tiempo se ausentará de sus compromisos como duquesa.

¿Donde vivirá la familia?

Desde su boda, la pareja ha vivido en Anglesey, pero se espera que se muden a un nuevo apartamento en el palacio de Kensington tras el nacimiento del bebé. No obstante, la renovación del lugar está tardando más de lo esperado. El tío de Catalina, Gary Goldsmith, ha sugerido que la duquesa y el bebé pasen las seis primeras semanas tras el parto en casa de los Middleton en Bucklebury, a una hora de Londres.

Las claves del nacimiento del bebé de los Duques de Cambridge

Crowds outside Buckingham Palace for changing of the guard on 22 July

Curiosidades del Nacimiento Real

Seguimiento en directo por La Vanguardia y The Daily Telegraph

Reportaje especial de la BBC de los nacimientos reales



Catalina de Cambridge, ingresada para dar a luz a su primer hijo



La Casa Real británica ha confirmado que la Duquesa Catalina de Cambridge, de 31 años, ha sido ingresada algo antes de las seis de la mañana en el hospital de St. Mary's de Paddington, en Londres. En un escueto comunicado de apenas 45 palabras, han informado de que la duquesa ha sido trasladada en coche desde su residencia en el Palacio de Kensington hasta el centro médico. Su marido el Príncipe Guillermo iba con en el coche, que ha circulado sin escolta policial, según un portavoz del Palacio de Kensington, residencia de los duques."Todo progresa de forma normal", ha explicado un portavoz de los duques.

La pareja no ha querido conocer el sexo del bebé hasta el nacimiento. Sea chico o chica, la criatura se convertirá en el tercer eslabón en la línea sucesoria británica y llevará el título de Alteza Real. La semana pasada la Reina de Inglaterra aseguró no tener preferencias en cuanto al sexo, a la vez que expresó su deseo de que naciera cuanto antes. "Me voy de vacaciones", dijo la soberana. No era la única en tener prisa. El reforzamiento de las medidas de seguridad dentro y fuera del hospital el viernes hicieron saltar las primeras alarmas, y sacaron del letargo estival a las decenas de periodistas, cámaras y fotógrafos que permanecen apostados frente al hospital desde hace, en algunos casos, hasta dos semanas.

Se trata del mismo centro en el que nació, hace 30 años, el Príncipe Guillermo, que fue el primer heredero al trono británico en nacer en un entorno hospitalario. Su padre, el Príncipe Carlos, vino al mundo en el Palacio de Buckingham, mientras que la Reina lo hizo en la residencia de sus abuelos maternos en Mayfair. En este centro de la seguridad social británica descubrió Alexander Fleming la penicilina en 1928.

El primer bebé de la pareja nacerá en la sección privada, conocida como Ala Lido, y en la que un parto puede llegar costar hasta 12.000 euros. Según ha publicado la prensa local, los Duques de Cambridge habrían pasado estos días anteriores al parto en su residencia en el Palacio de Kensington -donde está previsto que se trasladen en septiembre a sus aposentos definitivos, actualmente en reforma- y en la residencia de campo de los Middleton en Berkshire, una zona en la que el futuro padre se dejó fotografiar jugando al polo el pasado fin de semana.

Preferencia por el parto natural

Durante el parto, Catalina estará atendida por el equipo médico de la Reina. Estará asistida por el que fue su ginecólogo, el doctor Marcus Setchell, ayudado por el doctor Alan Pharthing. Según informaron el mes pasado desde el entorno de la duquesa, esta tiene decidido que prefiere un parto natural a la cesárea. En Inglaterra, un cuarto de los partos son por cesárea. Y algunos daban por hecho que este sería el método elegido por considerar a la duquesa "demasiado pija para empujar" ("too posh to push", en inglés). Se estima que Catalina salió de cuentas hace una semana, pero la Casa Real no ha querido confirmar si el parto ha sido inducido.

Otras informaciones apuntan a un posible parto en la bañera y sin epidural, una opción común en los centros de natalidad británicos, pero que ninguna fuente oficial ha mencionado. Sí se sabe que no estará presente en el paritorio la ministra de Interior, como fue habitual en el nacimiento de herederos al trono hasta 1948, poco antes del nacimiento del príncipe de Gales. Así ocurrió cuando nació la Reina en 1926. Isabel II estaba este lunes en su residencia en Windsor, según su agenda, si ningún acto público previsto, mientras que el abuelo de la criatura, el Príncipe Carlos, estaba de visita en York.

"Es una ocasión muy emocionante, todo el país les desea lo mejor", ha dicho el primer ministro, David Cameron. Se da por hecho que estará acompañada por su marido, el Príncipe Guillermo, que le ha acompañado en el coche esta mañana al hospital. Durante algún tiempo, se temía que su periodo de instrucción como piloto de rescate en una base de la Royal Air Force en Gales habría podido impedirle llegar a tiempo para estar cerca de su mujer durante el parto.

La Casa Real ha confirmado que el hijo del Príncipe Carlos se tomará una baja por paternidad de dos semanas después del parto. Además, se cree que podrán acercarse también al hospital la madre de la duquesa, Carole Middleton, y su hermana Pippa.

domingo, 21 de julio de 2013

Felipe jura como nuevo Rey de los belgas: 'Mantendré la integridad del territorio'



El Mundo

El nuevo rey de los belgas, Felipe, ha jurado su nuevo cargo ante los representantes políticos de la nación en una ceremonia oficiada en el Congreso de los Diputados y donde también ha participado el ya ex jefe de Estado, Alberto II, que sin embargo seguirá ostentando el título de rey.

"Juro respetar la constitución y las leyes del pueblo belga, mantener la independencia nacional y la integridad del territorio", han sido las primera palabras de Felipe como rey de los belgas y a las que les ha seguido un sonoro y continuado aplauso de los presentes.

Alternando el discurso en flamenco, francés y alemán, Felipe se ha acordado en primer lugar de su padre, de quien ha destacado su "confianza, cercanía y calor" mostrado hacia la sociedad belga al tiempo que ha ejercido "con responsabilidad" su tarea como jefe de Estado. También ha alabado el compromiso de su madre, la reina Paola, "dedicada a ámbitos esenciales como la educación y la cultura", y a su mujer, Matilde: "Tengo la suerte de poder contar con el apoyo permanente de mi esposa. Querida Matilde, desde hace muchos años te implicaste de corazón en muchas actividades", le ha dicho ante un rostro visiblemente emocionado de su mujer.

Felipe ha destacado la idiosincrasia y las particularidades de la nación belga y ha asegurado que su tarea será "conciliar las distintas aspiraciones" y trabajará "en máxima armonía con el Gobierno y máximo respeto a la Constitución".

A diferencia de su padre, Felipe no goza de la popularidad deseada y también se ha referido a ello de forma indirecta al asegurar que quiere "intensificar el diálogo con los ciudadanos", con quienes ya ha "establecido vínculos" en los últimos años. Esa falta de afecto también se ha dejado notar en la calle, con una escasa presencia de ciudadanos a pesar de que el sol y la temperatura han acompañado durante toda la mañana. Los actos de celebración también han destacado por su austeridad, con un coste estimado para toda la ceremonia de sólo 600.000 euros, muy por debajo de los 11 millones de euros que costó la abdicación de la reina Beatriz de los Países Bajos.

Tras un sonoro 'Viva Bélgica' que han repetido todos los asistentes al acto, el auditorio se ha puesto en pie para escuchar el himno nacional. Antes del juramento, Alberto II ha firmado su abdicación en el Palacio Real donde ha pedido mantener la unidad dentro de la diversidad del pueblo belga.

Un reinado diferente

Felipe estrenará reinado -el séptimo desde que Bélgica se independizó en 1830- y podría decirse que también monarquía. Porque la que él encabezará será diferente a la que ha liderado su padre durante los últimos 20 años. Los principales partidos del país preparan una reforma institucional que reducirá aún más el papel del jefe de Estado, reduciéndolo a un mero rol de representación. En un país donde la monarquía ha sido uno de los pocos nexos de unión entre Flandes y Valonia, esta reforma que está siendo discutida dice mucho de la dirección hacia donde avanza el país.

Por eso, consciente de que su abdicación añade otro factor de inestabilidad a la siempre difícil vida política de Bélgica, Alberto II pidió ayer en su último discurso como rey de los belgas que el país "mantenga su cohesión" y se aleje de los pulsos soberanistas que ponen en peligro el actual Estado federal.

El papel desempeñado por el monarca durante 2011 para acabar con la grave crisis institucional que mantuvo al país sin Gobierno durante más de 500 días ha sido reconocido por todos los analistas y fuerzas políticas belgas como uno de los grandes hitos de su reinado.

Y, por ello, la abdicación en su hijo Felipe se interpreta como un nuevo foco de incertidumbre en el entramado institucional belga, sobre todo por las dudas que genera el nuevo rey, carente del apoyo político y social del que ha gozado su padre, y por la creciente aversión hacia la monarquía que existe en algunas partes del país, especialmente en la región de Flandes. "Estoy convencido de que el mantenimiento de la cohesión de nuestro Estado federal es vital, no solamente para la calidad de nuestra vida juntos, que necesita el diálogo, sino también para la preservación del bienestar de todos", señaló Alberto II.

Felipe se estrena como uno de los monarcas más discutidos en la historia de Bélgica por su propia población. Las encuestas más recientes hablan de una escasa aceptación y más de un 40% de los belgas cree que no está preparado para reinar. Y eso supone un problema de credibilidad para el monarca a un año de que se celebren las elecciones del país. Visto lo que ocurrió tras los últimos comicios, puede esperarse un periodo de inestabilidad política que requiera de un gran talante negociador por parte de Felipe, y muchos cronistas reales y analistas políticos del país aún no le conceden esa cualidad.

Su esposa Matilde se ha erigido como el principal baluarte de la Casa Real y ahí sí puede descubrirse una analogía con Holanda, donde Máxima ha ayudado a que Guillermo Alejandro reciba el respaldo popular.

En un país donde no hay tradición por abdicar, la decisión del monarca abre un escenario institucional donde cohabitarán dos reyes (Alberto II mantiene el título) y tres reinas (Fabiola, Paola y, a partir de hoy, Matilde). Otra curiosidad es que el nuevo monarca podrá firmar las leyes con dos nombres -su versión francesa, 'Philippe', y la flamenca 'Filip'- para no herir las susceptibilidades de un país con cada vez menos lazos de unión entre el norte y el sur.

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sábado, 20 de julio de 2013

Alberto II pide a los belgas que mantengan la cohesión del Estado y apoyen a Felipe

Emoción de los Reyes de los Belgas en su último acto oficial

ABC / El Periódico

Después veinte años de reinado y dedicación al pueblo Belga, los Reyes de los Belgas se han despedido en un multitudinario baño de masas con más de ocho mil personas por las calles del centro de la ciudad de Lieja. Después se trasladaron al balcón de la casa consistorial, donde saludaron a sus conciudadanos. Allí se produjo un momento muy especial, cuando la Reina Paola de Bélgica dió un beso a su arido el Rey Alberto II, rompiendo a llorar y sin poder contener la emoción del momento, ya que cierran una etapa muy importante de su vida que llegará a su fin cuando el hijo de los Reyes, el Príncipe Felipe y su esposa, la Princesa Matilde se conviertan en Reyes de los Belgas este domingo.

El anuncio de la abdicación del Rey Alberto II fue realizado el pasado 3 de julio, siendo su hijo, el Príncipe Felipe quien se convierta en nuevo Rey el día nacional de Bélgica, el 21 de julio. El Rey Alberto II accedió al trono después de la muerte sin descendencia de su hermano Balduino en el año 1993.


Alberto II, en la víspera de su abdicación, ha pedido a los belgas que guarden la cohesión del Estado federal, mantengan la vocación europeísta y apoyen a su primogénito Felipe, que este domingo asumirá la corona de Bélgica y la jefatura del Estado.

Tras hacer un balance político de sus 20 años de reinado, el rey Alberto ha subrayado en un discurso televisado al país que para los próximos años desea que "Bélgica guarde su cohesión".

"El país se ha transformado desde hace mas de 40 años de forma pacífica y democrática desde un Estado unitario a un Estado federal, con instituciones con mucha autonomía", ha destacado el monarca, de 79 años, en un discurso que fue grabado hace unos días en el despacho de su residencia oficial del palacio de Laeken.

"Tengo también un deseo que me es muy querido, como rey y como padre: rodead al futuro rey Felipe y a la reina Matilde de vuestra colaboración activa y apoyo. Son una pareja excelente al servicio de Bélgica y tienen toda mi confianza", ha afirmado.

Agradecimientos y homenajes

El último discurso de Alberto II como rey de los belgas ha estado lleno de agradecimientos y homenajes. En primer lugar, el monarca ha querido "honrar la memoria" de su hermano mayor, el rey Balduino, tras cuyo fallecimiento en 1993 él le sucedió en el trono, y de quien ha destacado especialmente su "gran sentido del Estado" y su "preocupación por los más débiles" de la sociedad.

Alberto II, que se ha declarado emocionado, ha agradecido a continuación a los belgas sus muestras de afecto y apoyo a lo largo de los 20 años de su reinado.

El monarca ha tenido igualmente palabras de elogio para los políticos y los agentes sociales, y ha valorado los difíciles acuerdos logrados en materia presupuestaria y de reforma del Estado, así como los esfuerzos por "preservar la dimensión social" de su "desarrollo económico" en un mundo globalizado y en un periodo de crisis económica.

Reforzar las instituciones

Cara al futuro, que el monarca ha dicho vislumbrar "con confianza", ha pedido que Bélgica conserve su cohesión y se ha mostrado seguro de que la sexta reforma del Estado reforzará la autonomía de sus instituciones.

"Estoy convencido de que el mantenimiento de la cohesión de nuestro Estado federal es vital, no sólo por la calidad de nuestra vida juntos, que necesita del diálogo, sino también por la preservación del bienestar de todos", ha enfatizado.

El proyecto europeo

Además, ha instado a "seguir creyendo firmemente en Europa", y ha señalado: "En nuestro mundo esta construcción europea es, más que nunca, necesaria".

"En muchos ámbitos los desafíos no se pueden afrontar nada más que a nivel europeo, y es a ese nivel que ciertos valores pueden defenderse mejor", ha manifestado en referencia especialmente a la riqueza de la diversidad, el pluralismo democrático, la tolerancia, la solidaridad y la protección de los más débiles.

Alberto II considera "esencial" que el proyecto europeo sea "más que un proyecto presupuestario" y que ponga el acento igualmente en el crecimiento duradero, el empleo, las perspectivas de futuro para los jóvenes, la justicia social y la cultura.

El rey de Bélgica se ha referido igualmente a la necesidad de mirar a los países en desarrollo y, en particular, a África, en referencia al pasado belga del Congo.

El adiós de un rey al que nadie esperaba

La Vanguardia

La rama belga de la dinastía de los Sajonia-Coburgo lleva fama de
tozuda, de empecinada. Este rasgo ha sido ha sido poco visible en
Alberto, el sexto de los reyes que ha brindado a este complicado país,
salvo a la hora de despedirse... El rey está cansado, se siente mayor
y la salud no le acompaña. Quería abdicar. Por eso, a pesar de los
ruegos de los políticos, el 3 de julio impuso su voluntad y anunció su
renuncia para dejar paso al heredero, su hijo Felipe, de 53 años.

"No es por el cansancio sino por la presión psicológica que tuvo en la
negociación del actual gobierno", explica un ex primer ministro
belga.Y así, Alberto, el rey que nunca puso pegas a los políticos como
sí hizo su hermano Balduino -contrario a hacer de Bélgica un Estado
federal y a la ley del aborto-, ha dicho adiós.

Ha sido un rey al que nadie esperaba. Segundo hijo del rey Leopoldo
III, nació el 6 de junio de 1934, día de la fiesta nacional de Suecia.
Fue una alegría adicional para su madre, Astrid, natural de ese país,
que moría un año después en accidente de tráfico. Cuentan que al
pequeño Alberto le costó aprender hablar: así manifestaba su dolor por
la pérdida de su madre. Su hermano y él pasaron los primeros años de
la invasión alemana de Bélgica confinados en palacio. Luego el
ejército los trasladó a Austria, donde los liberaron los americanos en
1945. La negativa de varios partidos a que su padre, Leopoldo III,
volviera a Bélgica tras haber desobedecido las órdenes del gobierno y
se rindiera antes de tiempo ante Alemania les obligó a vivir exiliados
en Suiza hasta 1950.

La llamada cuestión real se resolvió ese año con la abdicación de
Leopoldo en su hijo, Balduino, de 19 años, el rey triste. Alberto, de
carácter más mundano que su hermano, amante de las motos y los yates,
llevó una despreocupada vida principesca durante su juventud. Al fin y
al cabo, su hermano reinaba y algún día tendría un hijo que le
sucedería.

Fue en Roma donde conoció a Paola Ruffo di Calabria, una estilosa
noble italiana de rabiosa belleza. Se casaron en 1959. Enseguida
llegaron los hijos -Felipe, Astrid y Lorenzo- y enseguida el
matrimonio se agrietó. Para disgusto de los muy católicos reyes
Balduino y Fabiola, los rumores de relaciones extramatrimoniales
perseguían a la pareja. Junto con el personal de palacio, los reyes se
hicieron cargo de educar a los niños, en especial a Felipe.

Alberto y Paola ocuparon plantas distintas del Belvedere e hicieron
vidas separadas durante 18 años. El cantante italiano Adamo le dedicó
una canción, Dolce Paola, que no hizo sino acrecentar las habladurías.
Algo tenían de cierto al menos en el caso de él. Años después se supo
de la existencia de una hija, Delphine Boël, fruto de un largo affaire
con una condesa. Los papeles del divorcio llegaron a estar listos
pero, milagrosamente, la pareja se reconcilió. Cuentan que influyeron,
mediante la religión, su cuñada Fabiola y su hija Astrid.

La muerte prematura de Balduino en agosto de 1993 obligó al gobierno a
cambiar el guión y pedir a Alberto que le sucediera. La razón, la
juventud de Felipe y las dudas sobre su preparación. El propio
Balduino se lo sugirió a Alberto un año antes de morir, cuando fue
operado del corazón, afirma el profesor Vicent Dujardin. El nuevo rey
tenía 59 años.

Alberto "no tenía la vocación de sacrificio de su hermano", ni su
"prestigio moral", señala Patrick Roegiers en La Spectaculaire
Histoire des rois des Belges. Pero Alberto pronto encontró la forma de
ejercer su función "sin renunciar a ser él mismo", añade. A Alberto se
le ha visto en las fiestas de Brujas cantando el himno de Flandes, que
habla de que rueden cabezas de reyes... (se escribió pensaron en los
franceses).

Flexible, jovial y buen estratega: son rasgos que se repiten en las
descripciones del rey que se va, un talante útil para mediar entre
flamencos y francófonos. Lo ha hecho a su propio estilo, más suave que
Balduino (el diario Le Soir lo caricaturiza en batín y pantuflas),
aunque le ha tocado lidiar con escenarios más complicados. Las crisis
políticas han subido de tono conforme Flandes, la pujante región del
norte, reclamaba avanzar por la vía federal.

En dos ocasiones se ha visto al rey enfadado. La primera, en el 2006,
cuando en pleno auge del partido racista y separatista Vlaams Blok
arremetió contra el "separatismo nefasto y anacrónico"; el gobierno de
la época le llamó al orden y le recordó su obligación de ser neutral
en política. Alberto también se mostró enfadado en su discurso de la
fiesta nacional del 2011, cuando el país llevaba ya un año sin
gobierno y los políticos parecían no tener prisa por remediar la
situación.

"El rey ha trabajado muy bien por la armonía en nuestro país. Es un
hombre que se parecía a sus ciudadanos", ha dicho de él la socialista
Laurette Onkelinx, vicepresidenta del gobierno federal. Alberto no ha
querido, o no ha podido, tapar los trapos sucios de su familia, en
especial los de su desvergonzado hijo pequeño y los suyos propios. En
el discurso de Navidad de 1999 admitió a los belgas que su matrimonio
pasó por una crisis e, implícitamente, la existencia de una hija.
Ahora nadie entiende porqué se niega a reconocerla oficialmente, como
Delphine le pide en los tribunales. ¿Será por influencia de la reina,
como se dice (cherchez la femme, susurran), o por la legendaria
cabezonería de los Sajonia-Coburgo?

Kate Middleton podría haber regresado a Londres según los medios británicos

Kate Middleton podría haber regresado a Londres según los medios británicos

Londres. (EFE).- La duquesa de Cambridge, Kate Middleton, podría haber abandonado la casa de sus padres en el condado inglés de Berkshire para regresar a su residencia familiar en Londres al tiempo que continúa hoy la espera del nacimiento del primer hijo de Guillermo y Catalina.

La duquesa ha dividido su tiempo entre su domicilio oficial en el Palacio de Kensington, en la capital británica, y la casa de sus padres en Bucklebury, Berkshire.

Frente a una fuerte expectación por la llegada del bebé, que ocupará el tercer puesto en la línea de sucesión a la corona británica, después de su padre y de su abuelo, el príncipe Carlos, el canal británico Sky News indica hoy que Catalina, acompañada de su esposo, habría viajado ya de vuelta a Londres, donde el nacimiento del bebe podría ocurrir en cualquier momento.

No obstante, no está claro si los duques se han dirigido directamente al ala de maternidad privada del hospital St.Mary, donde un equipo médico atenderá el parto de Catalina, y que desde hace dos semanas es un hervidero de periodistas, cámaras y fotógrafos, o si han regresado al palacio de Kensington.

Fuentes oficiales confirmaron que la duquesa saldría de cuentas este mes, pero nunca especificaron una fecha exacta. No obstante, los medios de comunicación especulaban hasta hace unos días con el pasado 13 de julio.

Catalina dará a luz dos años y tres meses después de casarse con el príncipe Guillermo en la Abadía de Westminster, en Londres, donde entró como Kate Middleton (su nombre de soltera) y salió como Catalina, duquesa de Cambridge.

El esperado "bebé real", como le ha bautizado desde el principio la prensa, será el primer nieto del príncipe de Gales y el tercer bisnieto de la reina Isabel II de Inglaterra.

martes, 16 de julio de 2013

El Rey inicia en Marruecos una visita inédita en la política exterior española



Almudena Martínez-Fornés
ABC

Con el más familiar de los recibimientos, el Rey empezó ayer una visita muy especial a Marruecos, a la que hoy se sumará un cartel sin precedentes de autoridades españolas: nada menos que cinco ministros del actual Gobierno y casi todos los ministros de Exteriores que ha tenido España a lo largo de la democracia. Junto a ellos, los presidentes o consejeros delegados de 27 grandes empresas españolas. [Galería: el Rey Juan Carlos ha sido recibido por Mohamed VI]

Todo un despliegue, inédito en la política exterior española, para reforzar el momento histórico que viven España y Marruecos. Una relación cuyo principal cimiento es la amistad casi familiar que mantienen ambos Monarcas y en la que Mohamed VI considera su tío a Don Juan Carlos. Tantos son los gestos que el Rey de Marruecos está teniendo con el de España que Don Juan Carlos ha tenido que prolongar su estancia en Rabat.

Aunque inicialmente la visita iba a terminar en la mañana del jueves, finalmente el Rey regresará a Madrid esa noche. Mohamed VI no sólo ha querido conceder a Don Juan Carlos el privilegio de que fuera el primer Jefe de Estado que realizara una visita oficial en pleno Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes, sino que también ha querido convertirle en el primer mandatario extranjero que reciba las Llaves de Oro de Rabat, hecho que se producirá en la mañana del jueves. Esa misma tarde le ha pedido que le acompañe a inaugurar el Centro de Formación e inserción profesional para jóvenes en Buknadel, un proyecto de la Fundacion Mohamed V que encaja perfectamente con la tradición solidaria del Ramadán.

Cena en honor del Rey

Pero hoy será la jornada de mayor contenido político y económico de la visita. Al ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que llegó ayer con el Rey y que permanecerá con él durante toda su estancia en Rabat, se sumarán los ministros de Interior, Jorge Fernández Díaz; Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; Fomento, Ana Pastor, e Industria, José Manuel Soria. Los cuatro miembros del Gobierno de Rajoy viajarán en el Airbus oficial junto a casi todos los ministros de Exteriores que ha tenido España: Marcelino Oreja (UCD), José Pedro Pérez-Llorca (UCD), Javier Solana (PSOE), Carlos Westendorp (PSOE), Abel Matutes (PP), Josep Piqué (PP), Ana Palacio (PP) , Miguel Ángel Moratinos (PSOE) y Trinidad Jiménez (PSOE).

El Rey y los ex ministros empezarán la jornada con un gesto muy simbólico. Visitarán el mausoleo de Mohamed V, donde Don Juan Carlos hará una ofrenda. Después, todos juntos asistirán a un encuentro empresarial en el Hotel Sofitel y, cuando el Rey se retire, los cinco ministros se quedarán para mantener encuentros bilaterales con sus homólogos.

Por la tarde, Don Juan Carlos se reunirá con el Rey y ambos Monarcas inaugurarán después una exposición sobre la Cooperación arqueológica hispano-marroquí en la Biblioteca Nacional, a la que donarán una copia digitalizada de los manuscritos árabes que se conservan en la Biblioteca del Monasterio de El Escorial. Y por la noche, Mohamed VI ofrecerá una cena en honor del Rey en el Palacio Real a la que asistirán 600 invitados, entre ellos los ministros, ex ministros y empresarios españoles y todo el cuerpo diplomático acreditado en Marruecos, algo muy excepcional.

«Estamos pasando de la desconfianza a la confianza», afirma el embajador español en Rabat, Alberto Navarro, quien recuerda que la mejoría de las relaciones entre los dos países, tras años de desencuentros, comenzó en mayo de 2011, con aquella sorprendente visita que Don Juan Carlos realizó a Marraquech, sin previo aviso, tras el atentado terrorista en la turística plaza Yamá el Fna, que causó 16 muertos. «El Rey se quedó cinco días, como gesto de amistad. Fue un gesto que Mohamed VI no olvidará jamás».

Reuniones de Alto Nivel

Aquel viaje, sin embargo, no fue bien comprendido en España por algunos sectores, entre otras razones porque nunca se anunció previamente y porque no le acompañó nadie del Gobierno. Pero, a partir de ese momento, todo empezó a cambiar en las relaciones bilaterales. Mohamed VI valoró extraordinariamente el gesto del Rey en un momento en el que se amenazaba, no sólo al turismo -importante fuente de ingresos para Marruecos-, sino también al proceso de apertura iniciado por el Monarca en respuesta a las protestas de la llamada «primavera árabe». La visita de Don Juan Carlos no era sólo la del solidario Monarca vecino, sino también la de un Rey convertido en referencia para todos los Monarcas árabes por la ejemplar Transición que había propiciado en España tras el franquismo.

Pronto comenzaron a adjudicarse grandes proyectos a algunas empresas españolas, pero seis meses después ambos países celebraron elecciones y hubo cambios de Gobierno. La llegada del PP provocó cierto recelo en Marruecos, que no tenía un buen recuerdo de la etapa de José María Aznar. Pero empezaron a sucederse las visitas de ministros, presidentes de Comunidades autónomas (Cataluña, Canarias, Baleares, Murcia) y empresarios, y se reanudaron las Reuniones de Alto Nivel, hasta alcanzar una relación que ambos países definen como «sólida» y «excelente» y en la que España ha conseguido superar a Francia como primer socio comercial.

Con la visita que ayer comenzó el Rey -que es su primer viaje oficial al exterior desde el que realizó a la India el pasado octubre-, se espera reforzar esa confianza mutua que se ha ido forjando en los últimos casi dos años y cuyo pilar más sólido es la relación familiar que mantienen ambos Monarcas.

jueves, 4 de julio de 2013

El Rey pide más acuerdos: “Está en nuestras manos superar las dificultades”



El País

Como viene haciendo desde su discurso de la pasada nochebuena, pero esta vez, ante la comisión permanente del Consejo Económico y Social, el Rey ha pedido hoy más acuerdos para salir de la crisis: "España cuenta con todas las fortalezas para vencer las dificultades. Y está en nuestras manos conseguirlo. Pero, para ello, sobre todo en estos momentos, es necesario actuar unidos, construir consensos, superar las diferencias y sumar iniciativas. Juntos llegamos más lejos".

"En la actualidad vivimos tiempos decisivos para acordar soluciones que permitan crecer y crear empleo; para ofrecer oportunidades a los jóvenes y a los desempleados, que son el rostro más amargo de la crisis; para preservar la cohesión social y para consolidar los logros alcanzados durante este tiempo", ha dicho don Juan Carlos.

"El espíritu de consenso explica en gran medida el progreso logrado por nuestro país en los últimos decenios. Durante este periodo España ha avanzado mucho en todos los órdenes, habiendo alcanzado unos elevados niveles de desarrollo", y esos logros, ha añadido el Rey, "se explican no solo por la voluntad de diálogo, sino también por la existencia de una arquitectura institucional que ha permitido potenciarlo, canalizando la participación y tendiendo puentes para unir a los españoles".

Esta es la primera vez que el Monarca preside la reunión de la comisión permanente del Consejo Económico y Social, un órgano de consulta del Gobierno que integran representantes de organizaciones empresariales, sindicales, de los sectores agrícola y pesquero y de consumidores y usuarios. Durante su discurso, don Juan Carlos se refirió al Consejo Económico y Social "como auténtica escuela de diálogo, razón y tolerancia" y destacó su capacidad para "asumir la natural disparidad de intereses de los diferentes agentes" y realizar su trabajo "con una visión que supera la del corto plazo, impulsando el entendimiento, procurando diagnósticos compartidos y avanzando propuestas concertadas".

Con la misma intención e idéntico mensaje el Rey presidió el pasado 18 de junio, también por primera vez, la reunión de la comisión permanente del Consejo de Estado, el órgano al que el presidente del Gobierno, los ministros o los presidentes de las comunidades autónomas consultan sobre propuestas legislativas. En aquella ocasión, don Juan Carlos quería "pulsar", según fuentes de La Zarzuela, el momento político, institucional y económico del país, así como "preguntar y escuchar" sobre las reformas en marcha, como el de la nueva ley de racionalización de la Administración, y el nivel de consenso.

Tras su operación de hernia discal, el pasado 3 de marzo, el Rey decidió que quería reducir su actividad internacional y aumentarla en España, donde están los problemas. Esos planes implicaban más reuniones con agentes sociales, empresarios y representantes políticos, como estas dos últimas con el Consejo de Estado y el Consejo Económico y Social. El Monarca cree, según explican desde La Zarzuela, que si en otro momento hizo más falta en su papel de primer embajador de la marca España, para recuperar credibilidad en el extranjero (de ahí sus viajes a la India, Brasil, etc.) ahora es más necesario que ejerza su función de árbitro o moderador, "propiciando consensos" que ayuden a salir o paliar las consecuencias de la crisis.

miércoles, 3 de julio de 2013

El Rey de los belgas, Alberto II, abdica debido a su edad y su estado de salud

El rey Alberto II (izda.) y su hijo Felipe, en Bruselas. | Afp

El rey de los belgas, Alberto II, de 79 años, se ha dirigido a la nación en un discurso televisado en el que ha anunciado que abdica en su hijo Felipe de Brabante, el próximo 21 de julio. Los rumores de una retirada prematura del trono han sido constantes desde hace tiempo, pero sonaban con más fuerza en las últimas semanas coincidiendo con la celebración de su 20º aniversario como monarca.

El monarca ha justificado su decisión por motivos de edad y su delicado estado de salud. "Ésta es una señal de respeto a la institución y a vosotros, queridos compatriotas. Después de 20 años, es el momento de pasar la antorcha a la próxima generación", ha dicho en un discurso de unos tres minutos que ha pronunciado apoyándose en unas notas que sujetaba con la mano. "Mi edad y mi estado de salud no me permiten seguir", ha dicho.

Ha recordado que su estado de salud no le permite desempeñar sus responsabilidades como es debido y ha defendido que tanto su hijo como la futura reina consorte, Matilde, "están preparados para asumir el trono". También ha defendido la institución y "el rol del Rey de los belgas", cuya responsabilidad, ha dicho, "es estar al servicio de la democracia y de sus ciudadanos".

Alberto II pasa el testigo a su hijo en un momento en que el país goza de una estabilidad institucional impensable hace dos años. Elio di Rupo, el político en el que confió Alberto II para formar un Gobierno estable, ha logrado crear un Ejecutivo cohesionado y reformista cuyo mandato expira el año que viene. Y de nuevo la figura del monarca volverá a ser determinante en la difícil tarea de formar una coalición estable entre partidos valones y flamencos.

En Bélgica la división geográfica, lingüística y socioeconómica es tal que se requiere de una figura institucional sólida capaz de garantizar la integridad del territorio. El problema es que el Príncipe Felipe quizás no reúna esas características, según una reciente encuesta que refleja que el 30% de la población cree que aún no está listo para reinar.

De hecho, aunque la Constitución belga no contempla el derecho de abdicación si estipula que cuando un nuevo Rey ocupa el trono, el Gobierno debe presentar su renuncia como señal de respeto. El nuevo monarca, apuntan los expertos, tendrá que rechazar esa renuncia para que Di Rupo y su gabinete puedan aprobar las cruciales normas que restan antes de que acabe la legislatura, entre ellas la reforma institucional que adelgazara considerablemente el tamaño y la dotación presupuestaria de la Casa Real.

La Familia Real belga se ha enfrentado a lo largo del último año a un escándalo tras otro. La reina Fabiola, viuda de Balduino, fue protagonista de una fuerte polémica en el país tras descubrirse que había creado una fundación para evadir el pago de impuestos del dinero que dejará a sus herederos. Unos meses antes un reportaje en televisión mostraba a uno de los hijos de Alberto II y Paola, Lorenzo, como un maltratador que apenas se habla con su mujer. También un reciente libro sobre la Familia Real sacó a la luz que el heredero, Felipe de Brabante, no se casó por amor y que en realidad es homosexual y ha mantenido una intensa relación con el conde Thomas de Marchant.

El último escándalo ha surgido recientemente, después de que la artista Delphine Boë haya acudido a la Justicia belga para reclamar una prueba de ADN de Alberto II que confirme que es realmente su padre. De momento, tras una vista inicial, el juez retomará el caso el 3 de septiembre.

Alberto II ocupó el trono tras la muerte sin descendencia de su hermano mayor, el rey Balduino. Casado con la Reina Paola y con tres hijos, Alberto II ha jugado un papel clave en el desarrollo político del país durante las últimas dos décadas. A él le corresponde gran parte del mérito para que Bélgica lograra formar un Gobierno estable después de casi dos años sin acuerdo entre la mayoría de las formaciones políticas.

Cobertura de ABC

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