martes, 11 de febrero de 2014

La Reina se suma en el último momento al viaje del Rey a Lisboa

ABC

La Reina se ha sumado en el último momento al viaje oficial que tiene
previsto empezar en la tarde de este martes el Rey a Lisboa, según han
informado fuentes del Palacio de La Zarzuela. Con este viaje, Don Juan
Carlos retoma la actividad exterior tras las últimas operaciones a las
que ha sido sometido.

Al programa del viaje también se han sumado las esposas de los
presidentes de Portugal y de Italia, con quien Don Juan Carlos tiene
previsto reunirse con motivo del IX encuentro Cotec Europa, que
abordará la reindustrialización del sur de Europa como factor de
crecimiento económico y de creación de empleo.

Las tres primeras damas asistirán esta noche a la cena que el
presidente de Portugal Aníbal Cavaco Silva, tiene previsto ofrecer al
Rey y al presidente de Italia, Giorgio Napolitano, en el Palacio de la
Ciudadela de Cascáis.

Los Reyes no realizaban un viaje juntos desde octubre de 2011, cuando
asistieron juntos a la Cumbre Iberoamericana de Asunción (Paraguay).
En el viaje a Portugal les acompaña como ministro de jornada el
titular de Industria, José Manuel Soria.

La primera cita de Don Juan Carlos en Lisboa será un encuentro con el
ex presidente de Portugal, Mario Soares.

miércoles, 5 de febrero de 2014

El Rey: «Hay motivos para el optimismo»

El Rey: «Hay motivos para el optimismo»

ABC

El Rey ha afirmado este miércoles en el Palacio Real que en España «aunque subsisten problemas muy graves —especialmente el paro—hay motivos para el optimismo». Don Juan Carlos hizo esta afirmación durante la recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en nuestro país, donde pronunció un discurso de diez minutos de duración sin un fallo, a diferencia de lo ocurrido en la Pascua Militar, donde se equivocó en varias ocasiones.

Tras hacer un repaso de la política exterior, Don Juan Carlos dijo a los diplomáticos, que acudieron con sus cónyuges (unas 250 personas), que quería «hablarles más directamente de mi país». «En la reunión del G-20 de 2012 en Los Cabos, la pregunta era cuándo España iba a ser rescatada; en la de 2013 en San Petersburgo, la cuestión ha sido cuándo empezaría a crecer», manifestó Don Juan Carlos.

El Monarca añadió que «a esta mejoría ha contribuido de forma relevante el sector exterior. Han aumentado nuestras exportaciones e inversiones fuera de España. A su vez, los capitales han regresado a nuestro país, comprando deuda pública y realizando inversiones directas que crean empleo».

Antes de concluir su discurso, el Rey reiteró la apuesta de España por Naciones Unidas, en la que inscribió la candidatura de España a ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad para el bienio 2015-2016, y pidió a los diplomáticos que trasladarán a sus gobiernos «el compromiso de España con la ONU».

Ayudado por una sola muleta y del brazo de un asistente, el Monarca hizo entrada en el simbólico Salón del Trono, acompañado por la Reina y los Príncipes de Asturias. Tras recorrer los últimos pasos solo con una muleta, el Rey tomó asiento para escuchar las palabras del Nuncio Apostólico.

Monseñor Renzo Fratini se refirió también a la «profunda y dolorosa crisis» económica y social y dijo que los primeros datos positivos confirmados en el último tramo deberían llevarnos a la recuperación económica, a mejorar la situación de los que sufren.

«Los españoles siempre han sabido salir de los momentos malos y construir juntos los buenos», afirmó. Tras señalar que los valores que hicieron grande a España mantienen su vigencia, se dirigió al Rey: «Su liderazgo y su buen hacer son indispensables para un presente tranquilo y dinámico y un futuro más próspero».

Poco antes, la Familia Real había recibido el saludo personal del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que acudió con su esposa, Elvira Fernández; igual que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el resto de las autoridades.

domingo, 2 de febrero de 2014

Respuesta a los rumores de crisis matrimonial de los Príncipes

El Príncipe invitó a cenar a Doña Letizia en DiverXO para celebrar su cumpleaños

ABC

Almudena Martínez-Fornés

Por la mañana, con la Brigada Paracaidista. Por la tarde sopló las velas con sus hijas. Y por la noche salió a cenar con su esposa al restaurante de moda de Madrid, DiverXO, al que le acaban de conceder las tres estrellas Michelin. Así celebró el Príncipe de Asturias el pasado jueves su 46 cumpleaños. No fue nada improvisado. De hecho, la idea surgió durante la visita que Don Felipe y Doña Letizia hicieron a Fitur el pasado miércoles 22 de enero. Allí coincidieron con David Muñoz, el peculiar cocinero y propietario de DiverXO, y le pidieron delante de otras personas que oyeron la conversación que les hiciera un hueco en el restaurante para celebrar el cumpleaños.

Durante dos horas y media, los Príncipes estuvieron disfrutando de uno de los tres menús degustación que ofrece el restaurante. Quienes lo han hecho antes lo definen como una experiencia total por la originalidad de los platos.

El embajador de Japón

Don Felipe y Doña Letizia cenaron solos, mano a mano, pero el pequeño local de la calle del Pensamiento estaba repleto de comensales que les reconocieron. Entre ellos, estaba el embajador de Japón, Satoru Satoh, a quien Don Felipe había conocido veinte días antes en el Palacio de la Zarzuela. El embajador había acudido a una audiencia con el Rey acompañando al ministro de Exteriores de su país, Fumio Kishida. Como los Príncipes tienen previsto un viaje oficial a Japón en el segundo semestre del año, Don Juan Carlos quiso que el Heredero de la Corona estuviera también presente en el encuentro con los japonenes.

Los Príncipes siempre han defendido su privacidad y procuran evitar a los fotógrafos en su tiempo libre. Aunque algunas imágenes podrían ahorrarles informaciones falsas, creen que ellos no tienen que estar demostrando su «inocencia». Sin embargo, cuando acuden a un lugar público, como un restaurante, saben que lo habitual es que alguna de las personas que está en el local o que les ha visto entrar avise a la prensa o lo anuncie en una red social, porque misteriosamente siempre aparecen fotógrafos a la salida.

Sus fotos de momentos privados se suelen vender muy bien a las revistas. Así ha venido ocurriendo desde que contrajeron matrimonio hace casi diez años. En estos momentos, esa foto de ellos dos saliendo del restaurante tras una cena romántica el día del cumpleaños del Príncipe se habría convertido en un valioso documento que desmontaría los falsos rumores de crisis que algunos medios se has empeñado en agitar. Sin embargo, sorprendentemente, no hay fotos de su salida a cenar.

Esto mismo ha ocurrido, al menos, en otras cuatro ocasiones en las últimas semanas. Por ejemplo, el viernes, los Príncipes aprovecharon que no había colegio para llevar a sus hijas a comer a una pizzería, «Emma y Julia», situada en la Cava Baja de Madrid. Misteriosamente, nadie les hizo fotos.

Viernes al cine

El viernes de la pasada semana los Príncipes fueron al cine Renoir a ver «La gran belleza». Cuando salieron de la sala, en la puerta había varios fotógrafos, pero esas imágenes de ellos dos juntos tampoco se han publicado. La revista «¡Hola!» publicó unas fotos de ellos yendo al cine, pero eran de otro día. En concreto, del miércoles 22. Aquella noche vieron «Agosto».

Lo mismo ocurrió el jueves 16 de enero, cuando acudieron por sorpresa a la ópera «Tristán e Isolda» en el Teatro Real. Estuvieron cinco horas en un palco con el presidente de la Comisión Europea, Manuel Durao Barroso, y su esposa. A la salida, cruzaron caminando la plaza de Oriente hacia el aparcamiento subterráneo. No se les hizo ni una foto.

Ni tampoco el martes de la semana anterior, cuando visitaron en privado con Carmen Iglesias una exposición en la Biblioteca Nacional. Tras bajarse del coche, los Príncipes cruzaron el paseo de Recoletos a pie y estuvieron hora y media viendo la exposición, pero tampoco nadie los fotografió.

Parece que últimamente no interesan las imágenes en las que se ve a los Príncipes juntos y que contradicen los rumores de crisis. Sin embargo, cuando Don Felipe y Doña Letizia hacen planes por separado -algo completamente normal en un matrimonio de su edad-, las fotos no tardan en llegar a las redacciones de los periódicos y las revistas. Así ocurrió el fin de semana del 19 de enero, cuando Don Felipe aprovechó la entrega de unos premios deportivos en Jaca para quedarse el fin de semana esquiando en Formigal con su amigo Pedro López-Quesada, marido de su prima, Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Aquel sábado, los fotógrafos se quedaron esperando hasta las doce de la noche en la puerta del restaurante al que el Príncipe había acudido a cenar.

Estos hechos coinciden con el interés de algunos sectores en alimentar la polémica sobre una supuesta crisis en la relación de los Príncipes, cuando en estos momentos no hay indicios de alejamiento. Incluso, se ha llegado a elevar a la categoría de declaración oficial un comentario privado de un portavoz de La Zarzuela, que comentó que en el matrimonio de los Príncipes, como en todas las parejas después de diez años, había altibajos.

«Solo se aguanta por amor»

Es cierto que antes del verano, entre abril y agosto, hubo algunos signos externos que podrían interpretarse como un distanciamiento, como cuando la Princesa abandonó Mallorca y dejó en la isla al Príncipe con sus hijas las Infantas. Unos hechos de los que ABC informó en su momento. Doña Letizia siempre se ha sentido presionada en su papel de Princesa. «Esto solo se aguanta por amor», ha afirmado en varias ocasiones. Y, cuando se eleva la presión, suele buscar refugio en sus amigas y salidas privadas. Antes del verano, la Princesa se sintió muy presionada y traicionada por personas muy próximas, por lo que Doña Letizia se refugió en varias ocasiones en su espacio privado, lo que se interpretó como un alejamiento. Tras las vacaciones esa situación se dio por superada y, desde septiembre, los Príncipes han compartido muchas más salidas privadas que en los cuatro meses anteriores.

Por qué la bandera tricolor de la República «constituyó un grave error»

El general republicano Vicente Rojo afirma en un artículo inédito que era sectaria y que divide estúpidamente a los españoles.

«La cuestión de la bandera es uno de los motivos que estúpidamente dividen a los españoles y que tiene su origen en la conducta mezquinamente partidaria de nuestros políticos.»

»El cambio de la Bandera hecho por la República constituyó un grave error:»

»1º.-Porque no respondía a una aspiración nacional ni siquiera popular. La Bandera Republicana era desconocida por la inmensa mayoría de los españoles.»

»2º.-Porque se reemplazaba una bandera nacional por una bandera partidaria y con ello se dividía a España

»3º.-Porque no era necesario y consecuentemente solo podía producir complicaciones como ha sucedido.»

Artículo publicado en ABC